En medio de un clima de incertidumbre para las comunidades extranjeras en EU, la administración de Donald Trump eliminó la política de “lugares sensibles”, lo que le permite al Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) realizar arrestos en escuelas, iglesias y hospitales. Esto generó especial preocupación en Illinois, donde se estima que miles de estudiantes son indocumentados.
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Para hacer frente a esta realidad, la Junta de Educación del Estado de Illinois (ISBE) lanzó una guía con protocolos diseñados para proteger a los estudiantes y garantizar que las escuelas se mantengan como lugares seguros. Checa en qué consiste.
Protección para los estudiantes de Illinois en medio de las nuevas medidas de Trump
Ante el endurecimiento de las políticas migratorias, ISBE reafirmó su compromiso con la seguridad de los estudiantes y señaló que las escuelas deben ser refugios donde los niños puedan aprender sin temor. La guía incluye recomendaciones para que los distritos escolares adopten políticas claras sobre cómo manejar posibles redadas o solicitudes de información por parte del ICE.
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“Tenemos una obligación legal y moral de proteger a los estudiantes mientras están bajo nuestro cuidado”, destacó Tony Sanders, superintendente estatal de educación. La guía insta a los distritos escolares a trabajar en estrecha colaboración con asesores legales para garantizar que sus respuestas sean consistentes con la ley.
Pautas para actuar ante agentes migratorios en las escuelas de Illinois
La guía de la ISBE establece acciones específicas que las escuelas de Illinois deben tener presentes. Las medidas principales son:
- Definir políticas claras sobre cooperación o no cooperación con agentes migratorios y qué responder ante solicitudes de información del ICE en los campus.
- Nombrar responsables en cada escuela (como el superintendente o el departamento legal) para manejar cualquier interacción con el ICE.
- Capacitar al personal escolar para que conozca las políticas y las aplique de manera adecuada.
- Actualizar los datos de emergencia de los estudiantes para responder rápidamente en caso de que un padre o tutor sea detenido o deportado.
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Con aproximadamente 21,000 estudiantes indocumentados en el Estado de la Pradera, y muchos más con padres en situación irregular, estas medidas buscan garantizar que las escuelas permanezcan como lugares seguros para los menores.
