El Aeropuerto Internacional de Miami ha endurecido los controles migratorios para los viajeros colombianos, lo que provocó sorpresa e incomodidad entre quienes llegan a la ciudad. Ahora, deben pasar por cuatro filtros adicionales. Esto causa largas filas y un ambiente de tensión en la terminal.
Este cambio surge tras el ida y vuelta diplomático entre el gobierno de Estados Unidos y el de Colombia, luego de que el presidente Gustavo Petro se negara a recibir dos aviones con ciudadanos deportados, aunque la tensión aflojó tras el posterior acuerdo entre ambos países.
Como resultado, los controles se han vuelto más rigurosos, con inspecciones más detalladas y entrevistas exhaustivas. Muchos pasajeros que arribaron el 28 de enero expresaron su descontento y aseguraron que no esperaban un recibimiento tan hostil.
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Lo cierto es que los viajeros colombianos enfrentan mayores restricciones en los aeropuertos tras el reciente conflicto diplomático entre ambos países. La suspensión temporal del trámite de visas ha generado incertidumbre y ha perjudicado a miles de ciudadanos que buscan viajar por motivos laborales, educativos, turísticos o familiares.
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El problema estalló el fin de semana del 26 de enero, cuando el gobierno de Colombia rechazó la llegada de dos aviones con 160 colombianos deportados desde California. En respuesta, el gobierno de Donald Trump endureció los controles migratorios y suspendió el trámite de visas, lo que perjudica a quienes planean viajar.
El 28 de enero, los representantes políticos se reunieron en Washington, DC, para negociar una solución y restablecer los procesos consulares.
La angustia que viven los colombianos en los aeropuertos
Las nuevas medidas de control incluyen requisas exhaustivas, interrogatorios prolongados y revisiones de equipaje. Darlys Quintero, una adulta mayor, describió al medio colombiano Noticias Caracol su experiencia con indignación: “Están esculcando a todo el mundo y lo mandan para el cuartico. Me sentí humillada”.
Por su parte, Daniela Escobar relató que los agentes revisaron todas sus pertenencias sin cuidado: “No se espera gran amabilidad, pero tampoco que le revuelquen a uno las cosas”.
Vania Burgos, quien no es colombiana, pero hizo escala en el país, también sufrió el endurecimiento de los controles: “Te devuelven, te meten a un cuarto, no te entregan el pasaporte y te revisan las maletas hasta tres veces”.
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Mientras tanto, en ciudades como Los Ángeles, Phoenix, Denver, Chicago, San Diego, Dallas, Atlanta y Miami, las redadas contra inmigrantes irregulares se han intensificado en los primeros 10 días de la administración de Donald Trump.
Según datos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), más de 3,500 personas han sido detenidas en la primera semana, con el apoyo de agencias como la DEA y los Alguaciles Federales.
