El invierno aún se hace sentir en Chicago, pero hay motivos para el optimismo. Aunque febrero y marzo suelen traer nevadas intensas y temperaturas gélidas, las condiciones comienzan a mostrar signos de cambio.
A pesar de que el frío extremo puede regresar en cualquier momento, el final de la temporada trae consigo una mayor presencia del sol y temperaturas que, poco a poco, empiezan a moderarse. Aunque aún habrá jornadas con nieve y heladas, el avance hacia la primavera se hace cada vez más evidente.
Para los residentes de la Ciudad de los Vientos, esta transición es un respiro después de meses de clima desafiante. Aunque el abrigo seguirá siendo necesario, los próximos días prometen un cambio gradual que permitirá disfrutar de un invierno menos implacable.
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¿Cuánto falta para que la primavera llegue a Chicago?
En poco más de cuatro semanas, el horario de verano entrará en vigor con el esperado “spring forward” el 9 de marzo, lo que adelantará la puesta del sol a las 6:50 p.m. Ese cambio marcará el inicio de días más largos y una transición gradual hacia temperaturas más suaves.
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Marzo es el mes con mayor aumento de luz diurna en todo el año. La ciudad de Illinois ganará aproximadamente 84 minutos de sol durante el mes, con casi tres minutos adicionales cada día.
Más al norte, cerca de Canadá, la diferencia será aún mayor y superará los 100 minutos, mientras que en el sur de Texas y Florida el aumento será de unos 40 minutos. Para finales de marzo, los días serán notablemente más largos, con amaneceres a las 6:34 a.m. y atardeceres a las 7:15 p.m.
Actualmente, ¿cómo están los días en Chicago?
Los días comienzan a extenderse poco a poco y ofrecen más luz a pesar del clima invernal. Según timeanddate.com, la ciudad gana aproximadamente 2 minutos y 30 segundos de luz diurna cada día, lo que se traduce en 70 minutos adicionales de sol al finalizar febrero.
El amanecer, que al inicio del mes ocurre a las 7:02 a.m., se adelanta progresivamente hasta las 6:26 a.m. a finales de febrero. Por su parte, el atardecer se retrasa, pasando de las 5:06 p.m. a las 5:40 p.m., lo que permite disfrutar de más luz en las tardes, incluso en los días más fríos.
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Con este aumento constante en la duración del día, Chicago se encamina hacia un cambio de estación que traerá jornadas más largas y agradables.
