La situación de los migrantes en Estados Unidos es cada vez más compleja y particularmente en el condado de San Diego, California, los extranjeros que arribaron durante este último tiempo atraviesan complicaciones. Según revelaron grupos defensores de solicitantes de asilo, viven en condiciones inhumanas y abogan a que las autoridades respondan a la fuerte demanda de viviendas y trabajo.
Decenas de familias actualmente viven en un campamento al costado de una carretera del centro de la ciudad del Estado Dorado. Según un informe realizado por el medio CNN, duermen en tiendas sobre un campo de tierra y caminan hasta bibliotecas para cargar sus teléfonos, para poder llamar a una línea directa regional destinada a personas que necesitan ayuda. Así, tratan de conseguir comida, hogar u otras necesidades básicas, para lograr un refugio para sus hijos.
Te puede interesar: Según estadísticas, el USCIS entrega la ciudadanía a las personas que cumplen con esta característica
Corte de Caja de la Casa Blanca: Joe Biden anuncia medidas extremas contra migración... ¿Le está copiando a Trump?
Estos inmigrantes son parte de un número creciente de personas en situación de calle y solicitantes de asilo en San Diego. La crítica situación fue advertida en varias oportunidades, cuando la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) comenzó a liberar a la gente en las calles el año pasado y el centro de tránsito temporal de migrantes del condado cerró debido a la falta de fondos.
¿Por qué no hay espacios para los inmigrantes?
Durante el 2023, CBP liberó a más de 100,000 inmigrantes en San Diego. De este número, la gran mayoría (más del 95%) solo permanece unos días antes de conectarse con familiares o amigos en otras partes del país, pero algunos no tienen otra opción y se quedan sin hogar.
Te puede interesar: En Texas, ahora persiguen a quienes ayuden a los migrantes de esta forma
La directora regional de PATH San Diego, Hanan Scrapper, dijo al medio que han visto personas de todas partes, como Guatemala, Venezuela, Etiopía y Somalia. “Es una crisis en este momento y tratamos de gestionar sus necesidades humanas básicas”, expresó la funcionaria de esta organización, que busca acabar con la falta de vivienda al brindar servicios de apoyo y construir hogares accesibles en toda la región.
Los defensores de los derechos criticaron con fervor la falta de un plan a largo plazo de localidad para ayudarlos. Una de las principales quejas es que los inmigrantes liberados en las calles quedarán desamparados y terminarán sin hogar. En tanto, la supervisora del condado, Nora Vargas, reconoció los desafíos que enfrentan estas personas y subrayó los esfuerzos actuales para asistirlas.