La situación en la industria de la comida rápida en Estados Unidos está dando de qué hablar. Recientemente, una popular cadena ha tomado medidas drásticas que han dejado a muchos clientes sorprendidos. ¿Qué está ocurriendo detrás de las puertas de esta conocida franquicia?
TGI Fridays ha cerrado abruptamente casi 50 sucursales en una semana , lo que ha generado alarmas sobre su estabilidad financiera. Con deudas crecientes, la cadena se encuentra en una encrucijada que podría llevarla a la quiebra.
Con 164 restaurantes aún en operación, la disminución en su número plantea interrogantes sobre el futuro del popular restaurante. ¿Logrará la empresa recuperarse o está al borde del colapso definitivo? Esto es lo que se sabe por el momento.
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¿Cómo empezó la histórica franquicia de locales gastronómicos en el país?
TGI Fridays, una de las cadenas de restaurantes más emblemáticas de Estados Unidos, comenzó su historia en 1965 en Nueva York. Originalmente concebido como un bar relajado para solteros, rápidamente se convirtió en un destino popular por su ambiente vibrante y su innovador menú.
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Durante las décadas de 1960 a 1980, la marca se destacó por ofrecer platos deliciosos y cócteles creativos, lo que estableció un modelo a seguir en el ámbito de la comida informal. Esta propuesta atrajo a una clientela que buscaba disfrutar de una buena experiencia gastronómica en un entorno acogedor.
Con el tiempo, en la década de 1990, adaptó su imagen para atraer a familias, lo que resultó en un crecimiento significativo tanto en el país como a nivel internacional. En su apogeo, contaba con más de 650 ubicaciones en 51 países, consolidándose como un referente en la industria gastronómica.
¿En qué ciudades de Estados Unidos se cerró la cadena?
A principios de año, contaba con más de 250 restaurantes, pero esa cifra ha disminuido drásticamente. Entre las áreas más afectadas se encuentran California, Florida, Nueva Jersey, Ohio y Missouri.
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Es alarmante notar que ha salido completamente de Columbus, Ohio, y Buffalo, Nueva York, donde los propietarios decidieron cerrar sus puertas después de varios recortes previos durante el año. Este patrón forma parte de una tendencia más amplia en la industria, donde muchas cadenas están evaluando su estrategia frente a los desafíos actuales.