La próxima vez que mires los números en el cartón de huevo de tu cocina, podrían revelarte más de lo que imaginas. Además de las cifras que indican el método de producción de las gallinas, este código también muestra la fecha de empaque, un dato crucial para asegurar la frescura del producto.
Se trata de un número de tres dígitos que representa el día consecutivo del año, por lo que comienza desde el 1 de enero como 001 y termina el 31 de diciembre como 365. Así, un código como 245 indica que los huevos fueron empacados el 2 de septiembre.
Es importante tener en cuenta la fecha de caducidad marcada en la caja, como “Sell-by” o “EXP”, que indica el momento en que los huevos deben ser consumidos para garantizar su calidad. Aunque varía según el estado y no es un requisito federal, es una guía útil para mantener tus productos frescos.
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El conocimiento de estos códigos te ayuda a elegir mejor y a asegurar que compras huevos frescos y de alta calidad. Cada número y fecha en el cartón es una parte de la historia que asegura la frescura y seguridad de tus alimentos, por ende te conecta directamente con el proceso de producción y la vida útil de lo que comes.
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¿Cuánto tiempo puedo refrigerar los huevos?
Una vez que llegan a tu hogar, puedes mantener los huevos en el refrigerador entre tres y cinco semanas a partir de la fecha de empaque. Aunque la caducidad puede indicar el límite de consumo ideal, suelen mantenerse en buen estado durante este período. Es recomendable guardarlos en su cartón original, ya que esto ayuda a protegerlos de olores y a mantener su frescura.
Un dato importante a tener en cuenta es que deben ser refrigerados a una temperatura constante de 4° C o menos. Las fluctuaciones pueden afectar a la calidad del huevo y reducir su vida útil. Además, si notas algún olor extraño o cambios en la apariencia, es mejor desecharlo para evitar problemas de salud.
¿Cómo sé si un huevo está fresco?
Para determinar si un huevo está fresco, puedes seguir algunos simples métodos:
- Prueba del agua: llena un recipiente con agua fría y coloca el huevo dentro. Si está fresco, se hundirá y se mantendrá en el fondo. Si flota o se inclina hacia arriba, es señal de que está en mal estado.
- Prueba del olor: un huevo fresco no debe tener un olor desagradable. Si al romperlo emana una fragancia fuerte o sulfurosa, es mejor no consumirlo.
- Observa la yema y la clara: al romperlo, una yema fresca será firme y redonda, mientras que la clara será espesa. Si la clara se extiende y la yema está plana, el huevo puede no estar fresco.
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Estos sencillos trucos te ayudarán a verificar la frescura de los huevos rápidamente. Recuerda siempre almacenarlos adecuadamente y revisarlos antes de consumirlos para garantizar la mejor calidad y seguridad alimentaria.
