Una pareja de mexicanos que vive desde hace décadas al sur del Bronx, en Nueva York, decidió años atrás comenzar a brindarle ayuda a los inmigrantes indocumentados recién llegados a Estados Unidos a través de su restaurante y, por esta razón, le otorgan comida gratis a las personas que se encuentran en esta situación, la cual ellos mismos transitaron. ¿Quiénes son y dónde queda la tienda?
Natalia Méndez, de 54 años, reside en la Gran Manzana junto a su marido. Ambos son oriundos de Oaxaca, México, y migraron a EU en 1992. “Llegamos sin hogar, sin familia, sin idioma y sin papeles”, le contó ella al medio El País. Tras años de trabajo en distintos lugares, en el 2009 lograron alquilar el espacio donde hoy se encuentra La Morada, un local gastronómico que reúne sabores de Latinoamérica y recetas familiares. Sin embargo, este espacio se convirtió, después de la pandemia, en un lugar donde miles de extranjeros sin documentación retiran alimentos de manera gratuita, mientras continúan en su lucha por conseguir empleo, vivienda y credenciales.
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Según explicó, el primer día que repartieron, los platos se acabaron en una hora. “Había una larga fila de personas que pasaron a recoger su comida gratis”, comentó Méndez. El segundo día hicieron para 400 personas, luego para 600, 800 y llegaron a repartir cerca de 5,000 bandejas en una semana.
Asimismo, resaltó que ellos no cuentan con ayuda oficial estatal. “Las organizaciones que tienen el lujo de recibir recursos del gobierno compran comida por cantidad para demostrar que sí los gastaron. Cuando no saben qué hacer con esos alimentos, nos llaman a La Morada y preguntan si queremos recoger papas, zanahorias, cebollas. Entonces yo las limpio bien y las cocino”, dijo.
¿Cómo surgió este restaurante en Nueva York?
La Morada era un sueño de la pareja desde que ambos arribaron a EU. La razón por la que comenzaron a brindar apoyo a los inmigrantes fue justamente porque ellos mismos vivieron esa situación. “Con tantas críticas negativas que nos hacen a los indocumentados... Que si somos saqueadores, que les quitamos, que les robamos, que somos delincuentes. Ahora, con estas manos creo que enriquecemos al país. Pagamos muchos impuestos a la ciudad. Yo siempre supe que tenía las riquezas ancestrales, gastronómicas, autóctonas, antiguas, mixtecas, mexicanas en mis manos, y que quería compartirlas con los neoyorquinos”, expresó Méndez.
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El concepto principal del restaurante es “cocinar, vender y compartir”. El local se sustenta con lo que venden, las propinas que reciben, los aportes que hace la comunidad en una campaña de GoFundMe, las universidades que contratan sus servicios de catering, las asociaciones que apoyan con algunas donaciones y otros fondos.
