Las recientes redadas migratorias en Estados Unidos a cargo del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), ordenadas por la administración de Donald Trump, generaron temor en las comunidades extranjeras. Entre las más de 2,000 detenciones realizadas en apenas dos días, salió a la luz un detalle trascendental: la difusión de imágenes y videos de los arrestos.
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El gobierno de Trump utilizó estos contenidos para reforzar su postura, mientras que defensores de los derechos de los migrantes denunciaron que una estrategia que busca infundir miedo. En plena polémica, los agentes de inmigración recibieron nuevas instrucciones para adherir a las políticas del ICE.
El aviso para que las agencias federales apoyen al ICE
Tras la viralización de las imágenes de las redadas, varias agencias federales involucradas en los operativos instruyeron a sus agentes a usar chalecos, chaquetas y demás indumentaria que resaltara su afiliación con el ICE y el Departamento de Seguridad Nacional.
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El impacto mediático de las redadas quedó aún más en evidencia con la participación del presentador de televisión Phil McGraw, quien anunció en redes sociales que estaba “infiltrado” con un equipo del ICE en Chicago. Además, entrevistó a Tom Homan, el “zar de la frontera” de Trump.
Las detenciones del ICE en hogares, negocios e iglesias
Las redadas no solo se concentraron en lugares de trabajo o domicilios, sino que también incluyeron sitios tradicionalmente considerados seguros. Por ejemplo, en Tucker, Georgia, un inmigrante fue detenido mientras asistía a la iglesia.
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Además, se reportaron arrestos en negocios y viviendas en ciudades como Chicago, Newark y Cleveland, muchas veces sin órdenes judiciales previas. Esto tiene que ver con la eliminación de la política de espacios seguros. La administración Trump argumentó que las redadas buscan enfocarse en criminales peligrosos y que existen casos en los que deben detenerlos en estos sitios.
