Las autoridades del condado de Miami-Dade, Florida, desmantelaron una importante red de tráfico de personas en los últimos días de enero. El hecho, ocurrido en la ciudad de Coral Gables, derivó en el arresto de tres ciudadanos cubanos y la retención de 25 migrantes que ingresaron de forma irregular al país.
Ahora, los implicados enfrentarán graves acusaciones relacionadas con el transporte ilegal de extranjeros en el territorio estadounidense. El operativo incluyó la participación de múltiples agencias de seguridad locales y federales.
Así fue el operativo en Florida contra el tráfico de personas
El operativo se inició cuando un ciudadano reportó un posible secuestro en la zona de Old Cutler Road, en el vecindario de Snapper Creek Lakes. El testigo observó como un hombre forzó a una mujer a entrar en un coche con placa de Texas, que se encontraba estacionado junto a una camioneta.
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Las autoridades detuvieron el vehículo poco después. En la camioneta se encontraba José Luis Villares, conductor y uno de los detenidos, junto a 22 migrantes indocumentados provenientes de China y Ecuador. En el coche captaron a cinco personas: Lucas Sedeno Rodríguez y Keiner Cicilia Rodríguez, los otros dos detenidos, y tres extranjeros sin papeles oriundos de Brasil.
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Durante la inspección de la camioneta se descubrió que en la parte trasera las ventanas estaban cubiertas con cartón y que no había asientos. Se determinó que los migrantes y los traficantes llegaron en barco desde las Bahamas.
Declaraciones de los implicados en la red de tráfico de Florida
Lucas Sedeno Rodríguez declaró a los investigadores que un individuo conocido como “Miggy” fue el que orquestó el operativo. Según explicó, este le ofreció 5,000 dólares para recoger y transportar a estas personas.
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Sedeno Rodríguez reclutó a José Luis Villares para que lo asistiera, con la promesa de un pago de 500 dólares. Por otro lado, Keiner Cicilia Rodríguez admitió ser el propietario del coche y responsable del alquiler de la camioneta.