¿Perderse en una peligrosa montaña de Santa Cruz, en California, durante diez días? Esta fue la realidad de Lukas McClish, un hombre de 34 años, quien inició lo que pensaba sería una caminata de tres horas el 11 de junio en un paraje que conocía bien, hasta que se vio desorientado por la destrucción causada por recientes incendios forestales.
Según detalló el medio KSBW, la familia de McClish alertó a las autoridades cuando no regresó para la cena del Día del Padre, el 16 de junio. En aquel momento, se desencadenó una intensa operación de búsqueda y rescate que mantuvo a todos en alerta.
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Después de días angustiantes, Lukas fue finalmente encontrado gracias a la tecnología de drones utilizada por la Oficina del Sheriff de Santa Cruz. Localizado en el Parque Estatal Big Basin Redwoods, el parque estatal más antiguo de California, fue hallado en buen estado de salud y sin heridas graves. El reencuentro con su familia, documentado en la red social X, fue un momento de gran emoción.
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Según comentó al medio citado, durante su odisea en el bosque, el hombre dependió únicamente de los recursos disponibles y de su ingenio. Consciente de la importancia del agua para la supervivencia, consumía aproximadamente tres litros de agua de arroyos y cascadas que encontraba en su camino.
“Me sentí cómodo todo el tiempo que estuve allí, no estaba preocupado. Tenía un puma que me seguía y era genial. Mantuvo su distancia. Creo que era simplemente alguien que me estaba cuidando”, sostuvo.
Los recursos limitados del hombre que desapareció 10 días en una montaña de California
McClish enfrentó su esfuerzo por sobrevivir con solo lo que llevaba consigo: unos pantalones, zapatos para caminar, un sombrero, una linterna y unas tijeras plegables. Estos recursos se convirtieron en sus herramientas vitales mientras exploraba el parque en busca de una salida y de ayuda.
“Solo decía: ‘Ayuda, ayuda. Estoy por aquí. ¿Hay alguien ahí fuera? Quiero un burrito y un taco’. Eso es en lo que pensaba todo el tiempo después de los primeros cinco días, cuando comencé a darme cuenta de que podría estar perdido”, aseguró.
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En sus propias palabras, Lukas McClish describió su experiencia como agotadora y dolorosa, pero también como una lección sobre la fortaleza y la importancia de la preparación para emprender diversas actividades al aire libre.
