Décadas atrás, parte de una ciudad de Nueva York quedó atravesada por la construcción de una importante autopista que pretendía unificar otras localidades del estado. Sin embargo, actualmente las autoridades anunciaron que se demolerá un tramo de esta carretera por un particular megaproyecto que entusiasma a los residentes.
Cuando se construyó la Interestatal 81 en 1960, traspasó Pioneer Homes de Syracuse, una de las comunidades de viviendas públicas más antiguas del país. En su momento, los habitantes hablaban de que la creación de esta autovía había sido “un intento deliberado de expulsar a ciertas personas del área”, con la cual pudieron separar a estas casas pioneras de los principales barrios, hospitales, escuelas, bancos y demás de este lugar.
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Pero en los últimos días el gobierno informó que próximamente se nivelará un kilómetro y medio para reconectar un vecindario y este proyecto se sumará al de importantes ciudades como Portland, Oregón y Filadelfia, donde también están reutilizando tramos de autopistas con parques y espacios verdes plantados sobre las carreteras para devolverlas al pueblo.
¿Cómo es el plan para derribar esta autopista cerca de Nueva York?
Syracuse es una de las más de 130 comunidades en todo el territorio norteamericano que compartieron tres mil millones de dólares en asignaciones federales en el 2024 para reconectar vecindarios segregados por algunas carreteras.
El alcalde, Ben Walsh, dijo en rueda de prensa que el proyecto de su localidad “se encuentra entre los más ambiciosos” y calificó el tramo de la I-81 que pronto será demolido como “una cicatriz que atraviesa el corazón del lugar”.
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Según las estimaciones de los responsables de esta obra, la autopista será desviada alrededor de la ciudad y tendrá un costo de más de dos mil millones de dólares. Luego, el tramo actual será demolido y reemplazado por una cuadrícula de calles para los peatones, donde posiblemente habrá tiendas. “No podemos deshacer los errores del pasado. Pero esta vez podemos intentar hacerlo bien. Tenemos la oportunidad de reconstruir el tejido de nuestras ciudades y unir a la gente”, dijo Walsh.