Una demanda masiva ha sido presentada por residentes que viven cerca del vertedero Chiquita Canyoc en Castaic del condado de Los Ángeles . Los demandantes alegan que los vapores tóxicos emanados del vertedero están envenenando a la comunidad, lo que causa graves preocupaciones de salud y degradación ambiental en la zona.
La demanda señala al estado californiano como responsable de permitir la operación del vertedero y no abordar adecuadamente los problemas relacionados con los vapores tóxicos. Los residentes argumentan que las autoridades locales han fallado en proteger la salud y el bienestar de la comunidad, por lo tanto, reclaman medidas urgentes para abordar la situación.
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Demandas y protestas: los residentes exigen acción por la crisis ambiental que ocasionó el vertedero de Los Ángeles
Los residentes afectados expresaron su profunda preocupación por la situación y describen que se sienten atrapados en sus propias casas, ya que mantienen las ventanas y puertas cerradas para protegerse del aire contaminado.
El vertedero de basura ha sido objeto de atención y preocupación desde mayo del 2022, cuando se informó un “evento importante de oxidación del subsuelo” por parte de la Agencia de Protección Ambiental. Las quejas por olores nocivos y lixiviados se han multiplicado desde entonces, con residentes que informan sobre la contaminación del aire y el agua en la zona.
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Los funcionarios de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos confirmaron la presencia de sustancias peligrosas en los vapores y lixiviados del vertedero, incluido el benceno, que plantea graves riesgos para la salud humana. Aunque la causa exacta del evento de oxidación aún se desconoce, los residentes exigen medidas inmediatas para abordar esta crisis ambiental y proteger la salud de la comunidad.
En respuesta a la creciente preocupación pública, las agencias gubernamentales han ordenado a los operadores del vertedero que tomen medidas urgentes para mitigar la contaminación y proteger a los residentes. Sin embargo, las manifestaciones y protestas continúan, ya que los residentes exigen una acción más enérgica por parte de las autoridades para abordar esta situación de emergencia ambiental.