La reciente crisis de gasolina en el Medio Oeste llevó a la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) a emitir una exención de emergencia para Illinois, Wisconsin, Indiana y Michigan. Este problema inesperado surgió luego de que una serie de tormentas severas causaran el cierre de una refinería de petróleo en la ciudad de Joliet.
La inhabilitación temporal de esta destilería, ubicada a unos 64 kilómetros de Chicago, dejó a la región con una grave escasez de combustible. La falta de electricidad provocada por el clima obligó a detener una instalación que normalmente produce 34 millones de litros de gasolina y diésel al día.
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Medidas para combatir la escasez en Illinois y todo el Medio Oeste
Para enfrentar esta crisis, la EPA aprobó una medida de emergencia en el Medio Oeste. La misma permite el uso temporal de gasolina con una presión de vapor Reid (RVP) más alta y sin reformular en los cuatro estados afectados.
En circunstancias normales, se requiere gasolina con baja RVP para evitar la evaporación excesiva que contribuye al smog y a la contaminación. Sin embargo, las normas se flexibilizaron para asegurar que haya suficiente gasolina disponible mientras se restablece el suministro.
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Esta exención se mantendrá hasta el próximo martes 20 de agosto y por medio de ella se busca aliviar la presión sobre el suministro y estabilizar los costos. Los precios de la gasolina se dispararon en los estados afectados, y superaron los 3.45 dólares por galón en promedio, para alcanzar hasta cuatro dólares en Illinois, uno de los precios más altos del país.
Evaluación de la EPA y medidas para el corto plazo
La EPA y el Departamento de Energía evaluaron la situación y determinaron que las exenciones a corto plazo eran necesarias para proteger al público. Ambas agencias seguirán supervisando la situación del suministro de combustible y están preparadas para implementar medidas adicionales si fuera necesario.
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Mientras la refinería de Joliet vuelve a operar lentamente, estas medidas buscan mitigar el impacto de la escasez y garantizar que los ciudadanos en los estados afectados puedan acceder al combustible que necesitan.
