Todo estaba listo para que la ley migratoria de Texas, la normativa más dura contra la inmigración que se aprobó hasta ahora en Estados Unidos, entre en vigor el pasado 5 de marzo. Sin embargo, una disputa legal y la intervención de la Suprema Corte han cambiado los planes de las autoridades del estado fronterizo con México, por lo que podrían pasar algunos días o semanas más para que empiece a ejecutarse.
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A finales de febrero, un juez federal en Austin, Texas, impidió que el gobierno estatal implementara el Proyecto de Ley Senatorial 4, más conocido como la Ley SB4, que permitiría a las autoridades estatales arrestar y detener a personas sospechosas de haber ingresado ilegalmente al país. El juez David Alan Ezra afirmó que “si se permite que proceda, la SB4 podría abrir la puerta a que cada estado apruebe su propia versión de las leyes de inmigración”.
“Los repuntes en la inmigración no constituyen una invasión, de acuerdo con la descripción dada por la Constitución, ni Texas está iniciando acciones militares con la promulgación de la SB4", apuntó desmontando así el principal argumento que el gobernador Greg Abbott usó para promover la aprobación de esta ley en el 2023.
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¿Desde cuándo se aplica la ley de inmigración de Texas?
Sin embargo, semanas después, un tribunal federal de apelaciones concedió una suspensión temporal de la decisión que emitió el juez de Austin de bloquear la aplicación de la ley de inmigración del estado. Con ese fallo, la ley SB4 entraría en vigor esta misma semana.
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Tras la suspensión del fallo que bloqueaba la aplicación de la SB4, el Departamento de Justicia solicitó la intervención de la Corte Suprema, por lo que el juez Samuel Alito suspendió la nueva ley de Texas al menos durante la próxima semana mientras el tribunal superior considera lo que sus opositores han llamado el intento más dramático por parte de un estado de controlar la inmigración desde una ley de Arizona hace más de una década. La orden de Alito retrasó el inicio de la aplicación de la ley hasta el 13 de marzo.