Este fin de semana, el 16 de junio, se celebra el Día del Padre en Estados Unidos , una ocasión para honrar a los papás y figuras paternas por su influencia y contribuciones en nuestras vidas. A diferencia del Día de la Madre, que se instituyó formalmente antes, esta fecha tuvo un camino diferente hacia su establecimiento como festividad oficial.
El origen del Día del Padre en Estados Unidos se remonta a principios del siglo XX. La inspiración para esta celebración surgió de la admiración y el respeto hacia los papás, así como del deseo de crear un día especial similar al de las mamás.
En 1909, Sonora Smart Dodd, una residente de Spokane, Washington, asistió a un sermón del Día de la Madre y sintió que los padres también merecían un día especial de reconocimiento. Ella pensó en su propio papá, William Jackson Smart, un veterano de la Guerra Civil que la crio a ella y a sus cinco hermanos tras la muerte de su esposa durante el parto.
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Motivada por el amor y la admiración hacia su padre, Dodd propuso la idea de un “Día del Padre” a las autoridades locales, por lo que eligió el 5 de junio, el cumpleaños de su papá, como fecha de celebración. Aunque se trasladó al tercer domingo de junio para dar más tiempo a los organizadores, Spokane celebró la festividad el 19 de junio de 1910.
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¿Cuándo se oficializó finalmente el Día del Padre?
A pesar del éxito inicial de la celebración en Spokane, el Día del Padre no ganó inmediatamente la aceptación nacional. Durante las siguientes décadas, se realizaron varios intentos para establecerlo como una festividad oficial, pero estos enfrentaron diversos obstáculos. En contraste con el Día de la Madre, que fue reconocido oficialmente en 1914, la celebración tardó más en ganar la misma consideración.
En 1924, el presidente Calvin Coolidge recomendó que se observara la fecha en toda la nación, pero no emitió una proclamación oficial. Luego, en 1966, el presidente Lyndon B. Johnson declaró el tercer domingo de junio como el día festivo, pero no fue hasta 1972 cuando el presidente Richard Nixon firmó una ley que lo estableció como una festividad nacional permanente.
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Desde su reconocimiento oficial, la fecha ha evolucionado y se ha establecido firmemente en la cultura estadounidense. La festividad se celebra con regalos, tarjetas, comidas especiales y diversas actividades familiares, todas destinadas a honrar y agradecer a los padres y figuras paternas.
El Día del Padre no solo resalta la importancia de los padres en la vida familiar, sino que también subraya los valores de paternidad responsable y la influencia positiva de los padres en la sociedad. Esta festividad ofrece una oportunidad para reflexionar sobre la dedicación y el amor de los papás, y para fortalecer los lazos familiares en un mundo que a menudo está lleno de desafíos y distracciones.
