Los festejos y homenajes por el fin de semana del Memorial Day se vieron interrumpidos de la peor forma posible en Nueva Jersey, cuando una ola de crímenes arrasó con varias ciudades costeras. Esto provocó que la policía debiera declarar a la región en estado de alerta.
Este tumultuoso episodio en una fecha tan importante para el pueblo estadounidense estuvo marcado principalmente por disturbios, tiroteos y constantes intervenciones de las autoridades en las playas locales.
Asesinaron a un hombre a quemarropa en el barrio de Tepito, en la CDMX
Varios adolescentes en la mira por el caos del Memorial Day
Acorde a la información recolectada por los cuerpos policiales y a los comentarios de los testigos, el caos durante el Memorial Day fue impulsado en su gran mayoría por adolescentes alborotadores.
Te puede interesar: ¿Cuándo estará listo el Túnel Hudson, que conectará Nueva York y Nueva Jersey?
Entre los casos más significativos que se vivieron este fin de semana en Nueva Jersey, se encuentra el apuñalamiento de un joven de 15 años en Ocean City y el tiroteo que hirió a un niño de 11 años en Atlantic City.
Las autoridades, en su intento por mantener el orden durante el único día festivo del mes de mayo, se vieron obligadas a imponer toques de queda para los jóvenes, como parte de una medida de emergencia.
Te puede interesar: Mega Millions: alguien de Nueva Jersey ganó 1,130 millones de dólares en la lotería de Estados Unidos
Estas restricciones a los adolescentes se vieron aplicadas en ciudades como Ocean City, Seaside Heights y el municipio de Toms River.
Otras repercusiones en las zonas costeras de Nueva Jersey
El panorama de caos y confusión se extendió por múltiples localidades costeras. En Wildwood, por ejemplo, la situación alcanzó tal punto que las autoridades optaron por cerrar el paseo marítimo y declarar un estado de emergencia.
La medida tan drástica, diseñada para preservar la seguridad y el bienestar público, refleja la gravedad de la situación que se desató en el Estado Jardín durante los homenajes a los soldados estadounidenses caídos en batalla.
