Texas hizo recientemente una gran compra que no ha podido justificar. La Oficina General de Tierras del Estado de la Estrella Solitaria adquirió unos terrenos muy cercanos a un importante parque nacional, en la frontera sur con México, pero no tiene claro qué hará ellos.
Una decisión que se suma a otra reciente compra, realizada también durante los últimos días de octubre, que el estado pretende usar para contribuir a la seguridad migratoria.
Los terrenos que compró Texas
El estado sureño compró un rancho privado de más de 353,000 acres (142,854 hectáreas) en la extensa región de Big Bend, en el oeste, que estaba puesto a la venta por más de 245.6 millones de dólares, según datos de la radio pública.
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Este rancho, conocido como Brewster, es una extensa colección de más de 28 parcelas de tierra más pequeñas en algunas de las áreas más accidentadas y remotas del estado, cerca del Río Grande. Fue puesto a la venta por el multimillonario de Tennessee Brad Kelley en el 2019.
La compra apunta a ser una de las adquisiciones de tierras más importantes en la historia de Texas.
Sin embargo, las autoridades del estado no saben exactamente qué hacer con estos terrenos. La comisionada de tierras de Texas, Dawn Buckingham, dijo en su cuenta de la red social X que con esta compra el estado “no solo impide que adversarios extranjeros compren esta tierra, sino que también garantiza que esta propiedad rica en minerales genere ingresos para los niños de las escuelas de Texas”.
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Pero al ser consultada por la radio, Buckingham destacó los “beneficios de conservación” de la adquisición. Hay “muchos tipos de opciones de arrendamiento disponibles que incluyen, entre otras, la caza, la agricultura, los minerales y el secuestro de carbono del suelo”, agregó.
Otra compra en la frontera sur
Unos días después, se conoció que la Oficina General de Tierras del Estado compró otro terreno más al sur con el objetivo de construir un muro para frenar la migración irregular.
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“Durante demasiado tiempo, el gobierno federal ha abdicado a su trabajo de proteger nuestra frontera sur, poniendo en peligro a los texanos al permitir que cientos de miles de inmigrantes ilegales no investigados crucen nuestra porosa frontera. Como Comisionada de Tierras no me quedaré de brazos cruzados y permitiré que esta negligencia en el cumplimiento del deber afecte las vidas de los trabajadores texanos”, dijo Buckingham.
Según la Oficina de Tierras, el frente de esta propiedad al Río Grande la convierte en una ubicación crucial para mejorar la seguridad fronteriza y la colocación de un muro fronterizo.
