Donald Trump anunció que ordenará al Pentágono y al Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) preparar un centro de detención para migrantes en la Base Naval de Guantánamo, en Cuba. El plan contempla albergar hasta 30,000 personas en el complejo, que ya ha sido utilizado en el pasado para retener haitianos y cubanos.
La medida rápidamente desató fuertes críticas por parte de las organizaciones de derechos humanos y del gobierno cubano, que calificó la decisión como un “acto de brutalidad”. Conoce todos los detalles de esta extrema decisión del presidente estadounidense.
Trump quiere un nuevo centro de detención en Guantánamo
Trump firmó un memorando en el que dictaminó la expansión de las instalaciones en Guantánamo y aseguró que el centro será utilizado para detener a los “peores criminales” entre los inmigrantes en situación irregular. Según el gobierno estadounidense, el centro será administrado por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) y tendrá el objetivo de impedir que personas con antecedentes penales sean liberadas dentro del país.
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El asesor de inmigración de la Casa Blanca, Tom Homan, afirmó que el complejo será utilizado para lo “peor de lo peor”. Mientras tanto, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, indicó que el presupuesto para la expansión aún está en discusión en el Congreso.
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Esta controvertida medida se suma a otras acciones extremas recientes de la administración Trump para frenar la migración, como la deportación masiva de personas desde bases militares y el despliegue de tropas en la frontera con México. Aunque quizás la decisión más cuestionada fue la de la eliminación de los espacios seguros, lo que permite que el ICE capture personas en iglesias, escuelas y hospitales.
El polémico historial de EU en Guantánamo
La Base Naval de Guantánamo, establecida en 1903, fue utilizada durante más de un siglo como enclave militar estadounidense en Cuba. Desde el 2002, una pequeña parte del complejo cuenta con una prisión de máxima seguridad para sospechosos de terrorismo.
Esto ha sido duramente criticado por sus condiciones y por el uso de interrogatorios considerados como tortura. Organizaciones de derechos humanos denunciaron en reiteradas ocasiones abusos en las instalaciones migratorias de Guantánamo, lo que incluye condiciones insalubres, hacinamiento y falta de acceso a servicios básicos.
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Pro-refugiados exigieron su cierre y que el Congreso investigue posibles violaciones a los derechos de los detenidos. Mientras tanto, la administración Trump avanza con sus planes, al asegurar que la medida fortalecerá la seguridad nacional y el control migratorio.
