Una polémica medida implementada en las escuelas de California tiene preocupados a los maestros e incluso hasta al gobernador del estado, Gavin Newsom. Varias instituciones educativas, especialmente en el Distrito Unificado de Los Ángeles, han puesto en marcha restricciones para el uso de teléfonos celulares, pero algunos alumnos se las ingenian para no cumplir con la medida.
Es lo que sucede en la escuela secundaria Bullard, en Fresno, donde las autoridades destacaron los beneficios de prohibir los teléfonos celulares a los estudiantes, especialmente porque el acoso escolar disminuyó y la socialización aumentó, según el director de la unidad educativa. Sin embargo, cuesta mucho que algunos estudiantes accedan a este cambio.
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La prohibición de teléfonos inteligentes en las escuelas de California
Un reporte de CalMatters detalla que, en lugar de colocar sus dispositivos en fundas con cierre magnético como se supone que deben hacer, algunos niños llevan un teléfono viejo en desuso, una calculadora, un frasco de pegamento o simplemente la funda del celular para despistar a las autoridades.
La escuela de Fresno comenzó a restringir los teléfonos hace dos años, por lo que ahora está un paso por delante de otras instituciones del estado que han tomado medidas recientemente para prohibir los teléfonos celulares en las aulas. Este avance le ha permitido evidenciar otros obstáculos.
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“Está bien decir que no se permitan, pero no creo que la gente se dé cuenta de la adicción que generan los teléfonos y de lo que los estudiantes pueden hacer para decirles: ‘No, no me quitarás mi celular’”, dijo el directivo Armen Torigian.
El pedido del gobernador de California a las escuelas
Este problema ha escalado hasta el gobierno estatal, ya que el mismo Gavin Newsom se pronunció recientemente sobre esta prohibición en las escuelas de California.
En una carta dirigida a los centros escolares, el gobernador pidió a todos los distritos que restrinjan el uso de teléfonos inteligentes en las aulas al comenzar el nuevo año académico. También anunció que trabaja con la Legislatura para limitar aún más el uso de estos dispositivos por parte de los estudiantes en el campus, pues ya en el 2019 firmó la ley AB 272, que otorga a los distritos escolares la autoridad para regular el uso de celulares durante el horario escolar.
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“La evidencia es clara: reducir el uso del teléfono en clase conduce a una mejor concentración, mejores resultados académicos y mayores interacciones sociales”, señaló en el documento.
“Cada aula debe ser un lugar de concentración, aprendizaje y crecimiento. Al trabajar juntos, los educadores, administradores y padres pueden crear un entorno en el que los estudiantes participen plenamente en su educación, libres de las distracciones de los teléfonos y las presiones de las redes sociales”, agregó.
