Una reconocida cadena de restaurantes en Florida se vio obligada a cerrar sus puertas tras una inspección del Departamento de Agricultura y Servicios al Consumidor. Las autoridades encontraron serios problemas de higiene, que incluían cucarachas vivas y muertas, roedores y excremento en varias áreas de los establecimientos. A su vez, otro negocio enfrentó la misma situación en el Estado del Sol.
Estos desagradables factores, que ponían en riesgo la salud de los clientes, no solo afectaron la reputación de sus comidas, también derivaron en su cierre inmediato tras una exhaustiva investigación.
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¿Qué encontraron en la inspección de la cadena de restaurantes en Florida?
El restaurante Fuddruckers en Hialeah fue cerrado el 14 de agosto después de que los inspectores hallaran siete violaciones graves. Entre los problemas detectados, se reportó la presencia de cucarachas vivas y muertas en diferentes áreas del local, como la panadería y el pasillo cerca del refrigerador.
Además, los inspectores encontraron suciedad en las superficies en contacto con alimentos, junto a utensilios mal almacenados. Todo este tipo de infracciones incrementaron el riesgo de contaminación en el local.
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Por su parte, la sucursal del restaurante Jetro Cash and Carry en Miami también presentó serios problemas tras la inspección realizada el 13 de agosto. Los inspectores encontraron ocho violaciones, entre las cuales destacó la presencia de roedores muertos en áreas de almacenamiento de alimentos y excrementos de estos animales en bolsas de arroz, harina y avena.
Se ordenó el cierre de estos negocios en Florida
Ante estos hallazgos, se ordenó la suspensión de la venta y distribución de varios productos en ambas sucursales. En el caso del comercio en Miami, las autoridades exigieron en una primera instancia volver a inspeccionar el lugar, debido a la gravedad de las violaciones, especialmente relacionadas con la presencia de plagas y el almacenamiento inadecuado de alimentos.
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Los restaurantes afectados deberán someterse a un proceso de limpieza y fumigación antes de poder reanudar sus operaciones. Además, tendrán que mejorar sus prácticas de higiene para cumplir con los estándares de seguridad alimentaria y evitar futuros cierres.
