La cantante británica Cheryl Cole, expareja del miembro de One Direction, Liam Payne, ha denunciado públicamente haber sido víctima de acoso por parte de un individuo con antecedentes penales por asesinato.
De acuerdo con algunos medios, Cole está preocupada y consternada ante esta situación, señalando que los mensajes y acciones del acosador han afectado significativamente su bienestar emocional y la seguridad de su hijo.
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Cheryl Cole es acosada por un asesino convicto
La cantante, de 41 años, está desconsolada por la muerte de su ex pareja Liam Payne, con quien tuvo a su hijo Bear, de siete años, y ahora se ha revelado que también ha estado luchando en secreto contra un fan obsesionado.
Hombre que vio a Liam Payne morir aún está ‘intentando procesar’ la tragedia
Según documentos judiciales obtenidos por The Sun, Daniel Bannister, de 49 años y sin domicilio fijo, habría incumplido una orden de alejamiento al visitar la mansión campestre de Cheryl en Buckinghamshire, donde vive con su hijo pequeño.
Bannister mató a un hombre en un ataque en un albergue para indigentes. The Sun informó que fue enviado a prisión por homicidio involuntario durante 30 meses después de que atacó a un hombre que murió a causa de sus heridas en 2012.
Bannister fue encarcelado cuatro meses en septiembre por un delito cometido en julio y se le impuso una orden de alejamiento de tres años.
La prohibición le impedía ponerse en contacto con Cheryl, entrar en Buckinghamshire o acudir a su domicilio. Pero en diciembre volvió presuntamente a su casa en el campo que comparte con Bear, donde ha estado recuperándose después de que su ex pareja muriera a los 31 años al precipitarse al vacío desde el balcón del tercer piso de su habitación de hotel en Argentina tras una borrachera de alcohol y drogas.
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¿Cuándo ocurrió el delito?
El presunto delito se produjo semanas después del funeral de Liam. Bannister, que no tiene domicilio fijo, ha sido acusado de quebrantar su orden de alejamiento al entrar en el condado de Buckinghamshire el 10 de diciembre.
A continuación, se dice que se presentó en “una dirección en la que sabía o creía que Cheryl Tweedy estaba presente”, en otro incumplimiento de la orden dictada contra él.
Bannister también intentó ponerse en contacto con la cantante directa o indirectamente, algo que tenía prohibido.
Según The Sun, Bannister se declaró culpable de los tres delitos en diciembre y ha sido enviado de nuevo a prisión antes de su sentencia el 30 de enero.
Añadió que se había descubierto que “mostraba un comportamiento obsesivo, no deseado y repetitivo” hacia Cheryl, que él sabía que le causaría angustia.
