Si estás en busca de un pueblo pequeño para explorar durante tu visita a Texas o quieres salir de la rutina de la ciudad, no te puedes perder este hermoso e histórico lugar muy cerca de El Paso, en la frontera con México. Se trata de Ysleta, escogido por World Atlas como uno de los 7 pueblos más antiguos que conocer en el Estado de la Estrella Solitaria, ya que los orígenes de este bonito lugar se remontan a 1680. Fue fundada por conquistadores españoles, clérigos franciscanos y nativos americanos Tigua que huían de la rebelión de los pueblos en Nuevo México.
Hoy, esta histórica ciudad es un destino icónico para la comunidad de Ciudad Juárez y continúa sirviendo como un vibrante centro agrícola para los descendientes del pueblo Tigua.
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El Pueblo Ysleta del Sur es uno de los tres pueblos nativos americanos reconocidos a nivel federal en Texas y tiene un papel fundamental en la preservación del patrimonio cultural y la historia de la región de El Paso.
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La historia que puedes conocer al visitar Ysleta
El Servicio de Parques Naciones de Estados Unidos explica que la Misión Corpus Christi de la Ysleta, perteneciente a Nuevo México en el pasado, se considera como la primera misión de Texas.
“La Misión fue establecida por Antonio de Otermín, gobernador de Nuevo México, y Fray Francisco de Ayeta en 1682, y estuvo al mando de los franciscanos con el propósito de cristianizar a los indios Tigua”, señala el organismo gubernamental. La Misión de Ysleta está en el Registro Nacional de Lugares Históricos y se encuentra en el Sendero Histórico Nacional de El Camino Real de Tierra Adentro.
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Aunque la iglesia de adobe original no resistió el paso del tiempo, la comunidad tiene un templo en el mismo lugar. Algunas partes de la iglesia actual se construyeron en 1851 y presenta un característico campanario con cúpula de plata que se añadió en 1897.
Un incendio dañó severamente la estructura en 1907, pero fue reconstruida y la Diócesis de El Paso la utiliza. Los Tigua todavía se identifican con la misión y celebran varios días rituales con danzas, tambores y cantos, como la fiesta de San Antonio de Padua cada 13 de junio.