En abril, el gobernador de California, Gavin Newsom, promulgó la ley que aumentaba el salario mínimo de los trabajadores de comida rápida en el estado de 16 a 20 dólares la hora y esto, aunque benefició a gran parte de la población, también implicó problemas para las cadenas del rubro y pequeños comerciantes que tuvieron que tomar medidas al respecto. Pero en los últimos días, los miembros del Concejo de Alimentación anunciaron que podría haber un nuevo incremento en este sueldo. ¿Qué pasará?
Los funcionarios que comparten las políticas que lleva a cabo el líder demócrata comenzaron a dialogar sobre la posibilidad de aumentar nuevamente la remuneración para los empleados de comida rápida en un 3.5%, según publicó el medio Restaurant Business. Este proyecto ya es criticado por varios opositores, quienes señalan que Newsom no comprendió el impacto de sus actos. “La definición de estupidez es hacer lo mismo repetidamente y esperar un resultado diferente”, dijo Tom Manzo, presidente de la Alianza Empresarial e Industrial estatal (CABIA, por sus siglas en inglés).
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Y agregó: “California ya ha acabado con miles de empleos en el sector de comida rápida con sus mandatos salariales equivocados, y esta nueva propuesta sindical solo causará más daño. El gobernador debería decirle a su junta que descarte esta última idea”.
Las acusaciones de Manzo fueron reveladas también por un informe de Kalinowski Equity Research, que encontró que grandes cadenas de la comida rápida aumentaron los precios de sus menús hasta en un 8% antes de que entrara en vigor la nueva ley, mientras que otras franquicias han cerrado locales.
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¿Podrá California volver a subir el salario mínimo de estos empleados?
Tanto el gobernador como los residentes del estado deberán esperar a que se reúnan los miembros del Concejo de Alimentación y voten esta iniciativa. El Sindicato de Trabajadores de Comida Rápida estatal, afiliado al Sindicato Internacional de Empleadores de Servicios (SEIU, por sus siglas en inglés), ocupa cuatro de los nueve puestos en la junta.
Asimismo, otros cuatro puestos están ocupados por propietarios de franquicias o abogados que representan a los populares locales gastronómicos. En tanto, los votos que podrían definir el proyecto son los del presidente del concejo, Nicholas Hardeman, y el jefe de personal del presidente pro tempore emérito del Senado de California, Toni G. Atkins, un demócrata del área de San Diego.
En marzo, previo a que la ley se promulgara, el sindicato ya había declarado su intención de solicitar un aumento adicional del 3.5%, lo que elevaría el salario mínimo a 20.70 dólares la hora. Si finalmente se adopta, entraría en vigor el 1 de enero.
