Quienes asistan a las escuelas de California deberán prestar especial atención a una nueva ley que implicará un cambio radical porque prohibirá que se realicen ciertos actos. Así lo confirmó el propio gobernador, Gavin Newsom, quien sostuvo que será beneficiosa tanto para los estudiantes como para las familias. ¿De qué se trata?
En julio, los legisladores del Estado Dorado aprobaron una normativa, conocida como AB 1955, después de que algunas juntas escolares del territorio adoptaran políticas en donde los maestros y el personal escolar comenzaran a comunicar a los padres si un estudiante se identificaba con un género distinto al que figura en sus registros escolares.
Con esta nueva reglamentación, ahora habrá más derechos para los alumnos transgéneros y se impedirá que los centros educativos exijan una notificación si un estudiante se identifica como LGBTQ.
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Apoyo a la nueva ley para las escuelas de California
“Los maestros aún pueden hablar con sus padres. Lo que no pueden hacer es despedir a un maestro por no ser un soplón. No creo que los docentes deban ser policías de género”, dijo en conferencia de prensa el mandatario estatal.
En ese sentido, los defensores de la comunidad LGBTQ dijeron que las políticas de “salida forzada” infringen la privacidad de las personas y podrían dañar potencialmente a los estudiantes cuyos padres desaprueban su identidad.
El director ejecutivo de Equality California, Tony Hoang, expresó en sus redes sociales: “Esta ley no podría ser más oportuna ni más necesaria, y los estudiantes LGBTQ+ de todo el estado pueden dar un suspiro de alivio. Los jóvenes ahora pueden tener estas importantes conversaciones familiares cuando estén preparados y de manera que fortalezcan la relación entre padres e hijos, no como resultado de que políticos extremistas se entrometan en la relación entre padres e hijos”.
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Voces en contra de la nueva disposición de California
Sin embargo, no todos están a favor de su implementación. Sus oponentes sostienen que las políticas de notificación a los padres en realidad fortalecen los vínculos entre estudiantes y sus familias, y alegaron que las escuelas no deberían ocultar información sobre este tipo de asuntos.
El miembro de la junta escolar de Roseville, Jonathan Zachreson, sentenció: “Esta ley no aclara nada. Y nada impide que los maestros individualmente mencionen el tema a los padres. Así que la batalla continúa”.
Entre las críticas, también hay quienes están en contra de que el Departamento de Educación del estado actualice sus recursos LGBTQ y aliente a los distritos escolares a ofrecer asesoramiento, grupos de apoyo, clubes, políticas contra el acoso y otras medidas para apoyar a los alumnos y sus familias, dado que las instituciones tendrían que pagar esos servicios con sus fondos existentes.
