California alberga íconos naturales de un valor histórico incalculable, muchos de ellos esculpidos en formaciones rocosas que han resistido el paso de milenios. En la Meseta Volcánica de Bishop, un paisaje moldeado hace más de 700,000 años por una erupción, se encuentra uno de estos tesoros culturales, protegido por su importancia para las comunidades indígenas. Sin embargo, un reciente acto de vandalismo ha puesto en riesgo parte de este legado.
Según Eastern Sierra, desconocidos destruyeron petroglifos tribales tallados en la roca por el pueblo Paiute-Shoshone. Estas inscripciones milenarias representaban figuras humanas, borregos cimarrones e incluso un minero con un pico y ofrecían un vistazo a la historia de la región. Autoridades y expertos califican el daño como “irremplazable”.
Ahora, la búsqueda de los responsables está en marcha. Las autoridades piden la colaboración del público para dar con los culpables de este ataque contra un patrimonio protegido, con la esperanza de evitar más pérdidas en uno de los paisajes más emblemáticos del estado.
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Daños pasados de estos íconos naturales en California
En el 2012, maleantes utilizaron sierras eléctricas y generadores para arrancar secciones completas de roca que contenían petroglifos. Aunque las piezas fueron recuperadas gracias a una denuncia anónima, los responsables nunca fueron identificados ni castigados.
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Para evitar más daños, la ubicación exacta de estas inscripciones no se divulga públicamente. El sitio está protegido por el Registro Nacional de Lugares Históricos y la Ley de Protección de Recursos Arqueológicos, que establece sanciones que van desde multas hasta penas de prisión para quienes atenten contra estos vestigios históricos.
Las autoridades buscan a los culpables: el comunicado
Las investigaciones en California ya están en marcha para dar con los responsables del daño a estos registros de actividad humana protegidos en terrenos federales. Como parte de las medidas, se ha reforzado la vigilancia en la zona y se otorga una recompensa de 1,500 dólares por información que ayude a identificarlos.
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Sherri Lisius, gerente de campo de la Oficina de Administración de Tierras (BLM, por sus siglas en inglés) en Bishop, calificó el acto como una pérdida irreparable para la historia y reafirmó el compromiso de las autoridades en encontrar a los culpables. “No permitiremos que este tipo de crímenes queden impunes”, declaró en el anuncio.
