California y Texas son dos de las zonas más pobladas de Estados Unidos y, según los últimos datos oficiales del censo nacional, en el 2022 más de 100,000 personas se mudaron del Estado Dorado al de la Estrella Solitaria. Este es un fenómeno que creció en el último tiempo y, a pesar de la riqueza de las culturas y la fusión de costumbres, hay un factor que no tiene contentos a los habitantes antiguos.
El republicano Paul Chabot organiza de manera anual, a través de su empresa inmobiliaria, una ceremonia en la que da la bienvenida a los nuevos residentes de Texas y les entrega un certificado con los colores de la bandera. Según explicaron, el principal objetivo es reubicar a los residentes del condado de Orange en Dallas-Fort Worth, pero observaron que otras dos ciudades presentaron una gran atracción de nuevos vecinos.
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Se trata de las ciudades de Frisco y Plano, ubicadas en el condado de Collin, en Texas. Los datos también revelaron que la población de los condados de Orange y Los Ángeles disminuyó, mientras en la zona californiana se incrementó un 9.5% del 2020 al 2022.
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¿De qué se quejan los habitantes de Texas?
Los vecinos de Texas advirtieron que, desde el aumento de la población en Frisco ante la llegada de ciudadanos de California, los precios de las viviendas se incrementaron notablemente. Así, señalaron que en el 2019 el valor promedio de venta era de alrededor de 400,000 dólares, que en marzo del 2024 ascendería a 700,000 dólares, según los datos de Redfin.
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De acuerdo con los datos de la empresa inmobiliaria, las búsquedas de viviendas en Frisco en su plataforma provienen en gran medida de las ciudades de Los Ángeles, San Francisco, Seattle y Nueva York.
