A pesar del tiempo que ha pasado, las especulaciones acerca de la tutela legal a la que Britney Spears estuvo sometida más de una década, y si estaba preparada o no para retomar el control sobre su carrera, sus finanzas y su vida, no han cesado.
Luego del incidente en el Chateau Marmont de Los Ángeles, que terminó con la cantante envuelta en una manta, abrazada a una almohada y desnuda de cintura para arriba a la puerta del hotel, el debate se ha encendido de nuevo.
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Esta vez, Britney lanzó un extenso mensaje en su cuenta de Instagram, que luego borró, para explicar que nadie es consciente de todo lo que ha sufrido su cuerpo, y las secuelas que aún arrastra a nivel físico.
Britney Spears en conversaciones para una película biográfica
“No estoy aquí para hacerme la víctima, estoy aquí para dejar claro que aunque haya escrito un libro sobre mi experiencia, el trauma sigue muy presente y probablemente nunca desaparecerá", ha asegurado.
Fiel a su estilo, la princesa del pop se expresa de forma caótica y abusando de las exclamaciones, pero menciona en dos ocasiones un incidente durante el que se la inmovilizó y se la mantuvo en un mismo lugar durante un período de tiempo prolongado. “Para ser sincera, no he vuelto a ser la misma desde entonces”, asegura.
Britney relaciona directamente este episodio, que no ha situado en el tiempo, con el daño neurológico que sufre en el lado derecho del cuerpo y que asegura que es tan severo que en ocasiones le impide hasta pensar. La cantante no ha explicado cuándo y dónde ocurrieron los hechos que acabaron teniendo consecuencias nefastas para su salud a largo plazo. Sin embargo, sí se sabe que en 2019 fue ingresada en una clínica de rehabilitación en contra de su voluntad cuando trató de imponer su criterio artístico durante los ensayos de su residencia de Las Vegas.
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En su testimonio ante la jueza que acabó cancelando su tutela legal también aseguró que en otra ocasión la encerraron en su casa durante un mes rodeada de seis enfermeras que la controlaban a todas horas después de cambiarle la medicación por negarse a seguir actuando en la ciudad del pecado.