Pasar demasiado tiempo en el tráfico es un problema común en muchas carreteras de Estados Unidos, pero para los residentes de Texas hay buenas noticias: se ha registrado una caída significativa de esta tendencia en la mayoría de las principales ciudades del estado. Sin embargo, existe un caso de excepción a esta tendencia.
Según un estudio reciente del Instituto de Transporte de Texas A&M (TTI, por sus siglas en inglés), el tráfico ha disminuido de forma notoria a lo largo del estado, con niveles similares a los de antes de la pandemia, en el 2019. Aunque un sitio muy concurrido no se acopla a esta tendencia. ¿De cuál se trata?
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La disminución del tráfico en ciudades texanas
Los registros del TTI expusieron que en ciudades como Houston, San Antonio y Dallas, los conductores han notado una reducción en el tiempo que pasan en atascos. Houston experimentó una caída del 11% en el tiempo de espera en el 2022 en comparación con el 2019. San Antonio tuvo una disminución del 10%, y Dallas vio una ligera reducción del 1% en ese lapso.
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Las ciudades más pequeñas del Estado de la Estrella Solitaria también sufrieron mejoras. El tráfico en El Paso disminuyó un 17% recientemente, un 5%, en McAllen, un 21%, en Beaumont, y en Corpus Christi y Brownsville se registraron caídas del 19% y 22% respectivamente.
¿Qué ciudad de Texas no vio una reducción del tráfico?
A pesar de estas tendencias positivas en la mayoría del territorio texano, la ciudad de Laredo, ubicada al sur del estado, experimentó un aumento del 10% en los tiempos de demora del tráfico desde antes de la pandemia. Este sitio se sitúa en una importante ruta de comercio internacional y enfrenta desafíos únicos que contribuyen a su creciente congestión.
Uno de los principales factores detrás del aumento del tráfico en Laredo es el incremento en el transporte de carga. Según David Schrank, investigador principal del estudio, el tráfico de vehículos de carga aumentó considerablemente, ya que atraviesan la ciudad con mayor frecuencia debido a su ubicación estratégica.
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Además, los cambios en los patrones de residencia y trabajo desde la pandemia han influido en la congestión. Muchas personas se han mudado a los suburbios y áreas rurales, buscando más espacio, lo que ha resultado en viajes más largos hacia sus lugares de trabajo. Con el retorno a las oficinas, estos desplazamientos prolongados han contribuido al aumento del tráfico en áreas como Laredo.
Cabe destacar que Austin es la única ciudad grande donde los niveles de tráfico se han mantenido constantes desde el 2019, sin cambios significativos ni para bien ni para mal.
