El Senado del estado de California aprobó recientemente la SB 961, una medida que revolucionará la industria automotriz. De ahora en más, los vehículos que se vendan en la región deberán contar con un peculiar artefacto.
Se trata de unos “limitadores de velocidad pasivos”, los cuales deberán ser colocados en todos los coches nuevos fabricados o vendidos en el Estado Dorado para el año 2032.
Esta decisión, propuesta por el senador demócrata Scott Wiener, busca marcar un antes y un después en la legislación de seguridad vial en los Estados Unidos y asegurar un mayor control sobre los excesos de velocidad de los conductores y disminuir los incidentes.
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El enfoque para reducir las muertes en las carreteras
La SB 961 busca abordar el preocupante aumento de muertes en las carreteras californianas, así como en todo el país. Según el anuncio de Wiener, las estadísticas alarmantes de accidentes fatales, especialmente posteriores a la pandemia del 2020, evidencian la urgente necesidad de intervenciones legislativas.
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El requisito de los mencionados limitadores de velocidad pasivos introduce una tecnología que ya ha funcionado en otras partes del mundo, con una ley muy similar a punto de entrar en vigor en Europa.
¿Cómo funciona el sistema de los autos?
Estos sistemas inteligentes alertan a los conductores en el momento en que exceden el límite de velocidad de más de diez millas por hora (más de 16 kilómetros), a través de una advertencia tanto sonora como visual.
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Lo más importante es que los conductores mantienen el control de sus coches y pueden anular fácilmente el sistema si es necesario, lo que aborda también las preocupaciones sobre la autonomía del conductor.
Así avanza la ley en California
La SB 961 ahora avanza hacia la Asamblea Estatal, donde enfrentará un nuevo escrutinio y debate antes de una posible aprobación. Con el plazo del 31 de agosto como fecha límite, los legisladores buscarán garantizar que esta iniciativa de seguridad vial pueda convertirse en ley.