El fenómeno de La Niña comenzó a tomar forma de manera inesperada en el Océano Pacífico y los expertos están observando de cerca cómo podría afectar al clima de Estados Unidos. California, en particular, podría enfrentar desafíos importantes debido a este evento climático que influiría en el tiempo y las precipitaciones del estado.
Los científicos se encuentran en estos momentos recopilando datos para confirmar la magnitud de este fenómeno, aunque ya hay señales que apuntan a un impacto significativo para la región. Descubre de qué manera impactaría en el Estado Dorado.
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Los efectos de La Niña en California
Este verano fue inusualmente extremo, con temperaturas récord en la superficie del océano que luego se enfriaron rápidamente. Franz Philip Tuchen, un investigador del Instituto Cooperativo de Estudios Marinos y Atmosféricos (AOML por sus siglas en inglés), explicó que este comportamiento es prácticamente inédito en las últimas cuatro décadas de registros.
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En California, un fenómeno de La Niña en el Pacífico puede traer condiciones secas y más cálidas de lo habitual. Esto podría reducir significativamente las lluvias en el estado, al exacerbar la sequía en muchas áreas.
Además, el clima más cálido también aumenta el riesgo de incendios forestales. Esto genera una especial preocupación entre los ciudadanos y las autoridades de la región.
Impactos más amplios en Estados Unidos
Mientras que La Niña en el Atlántico tiende a tener efectos más localizados, la versión del Pacífico provocaría un alcance mucho mayor. Sus impactos no solo se limitan a California, sino que también afectan otras partes del país.
En el noroeste del Pacífico y el valle de Ohio, por ejemplo, es probable que aumenten las precipitaciones. Por otro lado, los estados del norte podrían experimentar inviernos extremadamente fríos.
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A medida que La Niña continúa desarrollándose, también existe la posibilidad de que genere huracanes más fuertes en el hemisferio occidental, lo que aumenta la urgencia de monitorear de cerca este fenómeno. Los expertos advierten que, aunque aún es pronto para prever con certeza todos sus efectos, el clima inusual de este año marcó un precedente preocupante para lo que está por venir.
