Las autoridades sanitarias de Texas alertan de la posible presencia de una peligrosa bacteria en un río de Texas, que puede ser fatal, especialmente para animales. La advertencia la lanzaron tras el reciente fallecimiento de un perro después de que nadó en el lago Travis, cerca de Point Venture, un embalse en el río Colorado, ubicado en el centro de Texas.
Los biólogos de la Autoridad del Río Colorado (LCRA, por sus siglas en inglés) han tomado muestras de agua y algas en el área, pero los resultados no estarán disponibles hasta dentro de varios días. “LCRA sigue instando a todos a mantener a las mascotas fuera del lago Travis cerca de Point Venture y a mantener a todas las mascotas alejadas de las algas que haya en los lagos”, señalaron los expertos en un comunicado.
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Los expertos recomiendan que las personas y las mascotas eviten todo contacto con las algas en Highland Lakes, ya que el material de las algas puede comenzar a producir toxinas en cualquier momento sin que se produzca un cambio en la apariencia, “y la ingestión de las toxinas puede ser peligrosa e incluso potencialmente fatal para los animales”.
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¿Cuál es la bacteria que puede estar en un río de Texas?
El peligro al que pueden estar expuestos los turistas se deriva de la presencia de cianotoxinas o cianobacterias, algas verdeazuladas que se encuentran de forma natural en lagos, ríos y otros sistemas de agua dulce. Las cianobacterias pueden formar rápidamente floraciones de algas nocivas (FAN) en determinadas condiciones ambientales, como aguas cálidas y de movimiento lento, con abundantes nutrientes.
Las algas de agua dulce desempeñan un papel importante en los ecosistemas acuáticos. La mayoría de las algas son inofensivas, pero algunas especies, en particular las cianobacterias o las algas verdeazuladas, pueden producir en ocasiones toxinas que pueden resultar peligrosas para los animales y las personas, explica LCRA.
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La LCRA monitorea regularmente muestras de agua para detectar cianotoxinas en los lagos Buchanan, Inks, LBJ, Marble Falls, Travis, Bastrop y Fayette, en Texas. Las pruebas que se realizaron desde el 2022 no han detectado cianotoxinas en el agua en niveles que serían dañinos para los humanos o las mascotas, pero las pruebas del material de algas en sí han demostrado constantemente altas concentraciones de cianotoxinas.
