La ciudad de Nueva York tiene un inquilino no deseado desde hace tiempo: las manhattants. Estas hormigas, originarias de Europa, transformaron los parques, edificios y calles locales en su nuevo hogar, lo que las convierte en un verdadero problema para los residentes de la Gran Manzana.
Desde su primera aparición en el 2011, su población ha crecido exponencialmente, con una expansión a un ritmo alarmante y la colonización de nuevos territorios a una velocidad de dos kilómetros por año. Pero, ¿cómo ha logrado este pequeño insecto conquistar Nueva York?
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¿Por qué se han expandido tan rápido las hormigas en Nueva York?
La rápida propagación de las manhattants a lo largo de Nueva York puede atribuirse a varios factores. Los principales, según los expertos, serían los siguientes:
- Adaptabilidad: las hormigas demostraron una gran capacidad para subsistir en diversos entornos urbanos, desde parques hasta edificios, así como una amplia gama de condiciones climáticas.
- Alimentación flexible: su dieta se basa en la maleza producida por otros insectos en los árboles, una fuente de alimento abundante y constante en la ciudad.
- Comportamiento social: las manhattants son altamente cooperativas, lo que facilita la construcción de nidos y la búsqueda de alimento y provisiones en conjunto.
- Ausencia de depredadores naturales: al ser una especie invasora, no enfrentan muchos depredadores naturales en su entorno, y pueden reproducirse sin control.
El impacto de las hormigas en la ciudad de Nueva York
Los científicos aseguran que la presencia de las manhattants podría tener consecuencias significativas para el ecosistema urbano de Nueva York, lo que incluye daños a los árboles; competencia con otras especies de hormigas y otros insectos (lo que reduciría la biodiversidad); molestias para los residentes, entre otras.
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Si bien los expertos aún no definieron el impacto exacto de estas hormigas en el ecosistema local, es evidente que su rápida expansión representa una amenaza potencial para la biodiversidad y la salud de los árboles de la ciudad de Nueva York. Por eso mismo, se están realizando estudios y los especialistas solicitan la colaboración de los ciudadanos.
Los residentes pueden ayudar a los investigadores con el reporte de avistamientos de estas hormigas a través de la plataforma iNaturalist. Todo esto con el fin de frenar, o al menos alivianar, la expansión de las manhattants.
