Una ola de robos en una ciudad de California ha mantenido en vilo a sus habitantes durante semanas. Lo que parecía una serie aislada de incidentes ha revelado la presencia de una banda organizada y violenta, que generaba temor en la comunidad.
Finalmente, las autoridades federales lograron desmantelar esta peligrosa organización criminal y detuvieron a cuatro de sus miembros clave. La rápida acción de las fuerzas de seguridad ha sido crucial para frenar la creciente serie de delitos.
¿Qué fue lo que sucedió? A continuación, los detalles de cómo se desarrollaron los hechos y cómo los efectivos de la policía lograron poner fin a esta peligrosa cadena de robos.
Conductor capta momento en que atropella a un ladrón que intentaba huir
¿Quiénes son los criminales y cómo operaban en el Estado Dorado?
Durante su último atraco en la farmacia Apollo, ubicada en Temecula, Kamaria Kendrick, de 25 años y residente de Menifee, fue captada por las cámaras de seguridad mientras recorría el lugar. Hablando por teléfono, la joven caminó por el establecimiento antes de salir y dar vueltas alrededor del edificio en su automóvil, presumiblemente como parte de la vigilancia previa al robo.
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Poco después, tres hombres identificados como Aaron Carter (39), de Fontana, Diamond Lucious (25), de Victorville, e Isaac Penaldoza (35), de San Bernardino, irrumpieron en la farmacia. Equipados con sudaderas, máscaras y guantes, los asaltantes se lanzaron sobre el mostrador.
Lucious y Penaldoza sacaron sus armas y sometieron violentamente a los empleados, mientras Carter se dirigía a la caja fuerte, acompañado a punta de pistola por un trabajador. Ante la falta de dinero en la caja, los tres huyeron rápidamente en el auto conducido por Kendrick.
¿Qué otras farmacias de California fueron investigadas por robos?
Las autoridades vincularon al grupo criminal con una serie de robos a mano armada que afectaron a farmacias en diversas ciudades del Estado Dorado. Entre las ubicaciones investigadas, se encuentran locales en Woodland Hills, Newport Beach, Fullerton y Temecula, donde los delincuentes siguieron un patrón similar en cada asalto.
La intervención clave ocurrió cuando los agentes de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) del condado de Orange interceptaron al grupo mientras intentaban escapar de su último robo.
Kamaria Kendrick, quien conducía el vehículo, intentó huir, pero perdió el control y chocó contra uno de los autos policiales. En ese momento, una pistola cayó del vehículo y los cuatro sospechosos fueron detenidos inmediatamente.
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Gracias a la rápida acción de las autoridades y a la investigación exhaustiva, la banda fue finalmente desarticulada, lo que puso fin a una ola de robos que había sembrado el pánico en varias ciudades del sur de California.