Las playas de Texas se enfrentan a una inesperada amenaza que pone en alerta a los bañistas, debido a la peculiar presencia de una criatura. Este animal, casi invisible a simple vista, que ha dejado su marca en la piel de quienes se atreven a tocarlo. Su picadura, dolorosa y persistente, provocó que se encendieran las alarmas en las costas del Golfo.
En los últimos días, se reportaron numerosos avistamientos de estos pequeños intrusos en troncos cubiertos de percebes. Al parecer, estas criaturas encuentran en estos organismos una fuente de alimento y un refugio perfecto.
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La criatura que aterroriza las playas de Texas
La identidad de estos molestos visitantes fue revelada por las autoridades locales: se trata de los temidos gusanos de fuego barbudos. Estas pequeñas criaturas marinas, cubiertas de diminutas púas venenosas, son las responsables de las dolorosas picaduras que están afectando a los bañistas en las playas texanas.
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Los gusanos de fuego poseen miles de cerdas microscópicas que se desprenden al entrar en contacto con la piel, lo que libera una sustancia tóxica que provoca una reacción inflamatoria. La picadura causa un dolor intenso, similar a una quemadura, acompañado de picazón y enrojecimiento.
El peligro de los gusanos en Texas
Estos gusanos suelen encontrarse adheridos a objetos sumergidos, como rocas, conchas y troncos. Su coloración críptica los hace difíciles de detectar, lo que aumenta el riesgo de sufrir una picadura accidental.
El Instituto de Investigación Harte emitió una advertencia al respecto destinada a los bañistas, en la que les solicitó tener suma precaución al entrar en el agua y evitar el contacto con cualquier objeto que parezca estar cubierto de organismos marinos.
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¿Qué hacer en caso de recibir la picadura de gusanos de fuego barbudos?
Si a pesar de las precauciones sufres una picadura de gusano de fuego, el Servicio de Parques Nacionales recomienda seguir los siguientes pasos:
- Retira las cerdas: utiliza cinta adhesiva para quitar aquellas que estén incrustadas en tu piel.
- Alivia el dolor: aplica amoníaco en la zona afectada para neutralizar el veneno.
- Consulta a un médico: si el dolor es intenso o persistente, acude a un profesional de la salud.
