Las autoridades sanitarias de Texas alertaron a la población por una enfermedad que ya provocó dos muertes en un condado. Según explicaron, este peligroso virus puede contagiarse a través de la picadura de mosquitos, por lo que instan a la comunidad a tomar precauciones.
El medio Dallas News informó que la semana pasada se registró el segundo fallecimiento de un residente a causa de esta afección viral en Texas y las autoridades advirtieron a todos los habitantes de la infección. El primer deceso había ocurrido en agosto, cuando una mujer fue internada en Dallas tras contar con los síntomas de la enfermedad.
¿Cuál es el virus que tiene a Texas en alerta?
Se trata del virus Nilo Occidental, que en los últimos días ocasionó la muerte de un hombre. Aunque su identidad fue preservada, los médicos revelaron que contaba con problemas de salud previos cuando se le diagnosticó estar infectado con la enfermedad neuronerviosa.
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¿En las uñas se ven las enfermedades? Esto es lo que se dice y lo que es
Según la oficina de Salud y Servicios Humanos del Condado (DCHHS, por sus siglas en inglés), la víctima vivía en una zona cercana a las áreas de Richardson y Far North Dallas. Por tal motivo, aconsejaron a los vecinos del lugar que se apliquen repelente para mosquitos, con ingredientes aprobados por la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés).
Además, recomendaron utilizar ropa holgada, de manga larga y colores claros, así como también limpiar recipientes que puedan contener agua estancada y reducir sus actividades al aire libre.
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¿Qué se sabe del virus Nilo Occidental?
El sitio oficial de la Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que este virus puede causar una enfermedad mortal del sistema nervioso. La infección es asintomática en un 80% de las personas infectadas, pero puede causar la fiebre del Nilo Occidental o una afección grave.
Asimismo, detallan que aproximadamente un 20% de los contagiados por este agente patógeno presentan síntomas como: fiebre, dolores de cabeza, cansancio, dolores corporales, náuseas y vómitos. Además, puede aparecer erupción cutánea y agrandamiento de ganglios linfáticos.
Con respecto al tratamiento, señalan que consiste en “medidas de sostén”, tales como hospitalización, administración de líquidos por vía intravenosa, apoyo respiratorio y prevención de infecciones secundarias, dado que no hay por el momento una vacuna para los seres humanos.
