En el sur de California, la comunidad enfrenta una inquietante realidad que ha encendido las alarmas entre activistas y rescatistas de vida silvestre. En el Valle de San Gabriel, cinco animales salvajes fueron hallados mutilados y brutalmente asesinados , un acto de crueldad que resuena con horror en una región conocida por su biodiversidad y fauna protegida.
Las aves, todas pertenecientes a una especie en peligro de extinción, fueron encontradas en una jaula improvisada abandonada en las vías del tren de El Monte.
Cleo Watts, experta en rescate y directora de Cleo’s Critter Care, denunció este episodio como el último de una serie de incidentes que han afectado gravemente a estas criaturas, muchas veces irreparables tras el daño sufrido.
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¿De qué animales se trata y quién está detrás de estos crímenes brutales?
Los seres en cuestión son loros salvajes, una especie no nativa que ha encontrado su hogar en California. Admiradas por algunos por su colorido plumaje y su canto, se han convertido en blanco de una serie de ataques brutales que han alarmado a la comunidad.
Según Watts, la sospecha recae en la acción humana. “Seguimos escuchando estas historias de estas aves mutiladas y pensar que es un ser humano el que lo está haciendo es devastador”, afirmó con tristeza.
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Los rescatistas sugieren que el ruido y la presencia podrían molestar a algunos residentes, desencadenando esta cruel respuesta. “No estamos exactamente seguros de por qué, o si simplemente están molestos por los loros ruidosos”, comentó Ashly Cass, de SoCal Parrot Rescue.
Mientras tanto, los rescatistas trabajan incansablemente para tratar a las aves heridas. Aunque muchas no sobreviven, las que lo logran son rehabilitadas en centros como SoCal Parrot Rescue, que cada año acoge y cuida a cientos de ejemplares
¿Qué otros asesinatos fueron reportados en California?
A principios de este mes, se reportaron incidentes en Pasadena y Monrovia, California, donde varios loros fueron heridos a tiros. De los afectados, 11 murieron o resultaron gravemente lesionados, lo que dejó a la comunidad y a los rescatistas profundamente consternados.
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Estos ataques no son nuevos. Hace aproximadamente un año, en Temple City, se descubrió que alguien había colocado redes en los árboles para atrapar loros. Como consecuencia, algunas quedaron atrapadas, cayeron, se lastimaron gravemente o murieron atropelladas.
