Las autoridades de salud en Texas alertaron de un brote de sarampión que preocupa a los profesionales y a la población. Esta enfermedad muy contagiosa se propagó en los últimos días en varios condados del Estado de la Estrella Solitaria. Los expertos dieron una serie de recomendaciones a los habitantes para protegerse.
Nuevas advertencias por este brote se emitieron en los condados de San Antonio, New Braunfels y San Marcos y el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Texas (DSHS, por sus siglas en inglés) registró 90 casos hasta el momento, con 16 pacientes hospitalizados. Además, alertaron sobre el alto riesgo de contagio, con una estimación de que el 40% de los niños que lo contraen terminan ingresados.
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Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) aseveraron que “cualquier persona que no esté protegida contra el sarampión está en riesgo” e instaron a la población a la inmunización a través de dos dosis de la vacuna MMR.
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¿Cuáles son las zonas más afectadas en Texas?
El principal aviso se produjo en el condado de Gaines el 5 de febrero, con un paciente que dio positivo en la prueba de sarampión. Posteriormente, se reportaron casos en los condados de:
- Dawson
- Ector
- Lubbock
- Lynn
- Terry
- Yoakum
Además, en Nuevo México se informó de al menos nueve casos hasta el momento en relación con el brote del virus.
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Síntomas y contagio del sarampión
Si observas alguna de estas señales, es recomendable que acudas a un especialista de inmediato. Los principales síntomas del sarampión son:
- Erupción con manchas rojas en el rostro y el resto del cuerpo.
- Fiebre alta.
- Tos.
- Enrojecimiento en los ojos.
- Rinorrea.
Este virus se propaga a través de gotitas infecciosas y del aire cuando la persona tose, estornuda o simplemente respira. Si bien los signos pueden aparecer a partir de la primera semana, el contagio puede producirse desde el cuarto día.
También puede causar complicaciones graves para la salud, como infecciones de oído, neumonía y encefalitis. La población de mayor riesgo son los niños menores de cinco años.