Una problemática con un pozo gigante preocupa al gobierno de Texas y afecta a la familia que lo conserva en su propiedad. El sumidero crece cada vez más rápido y las autoridades reclamaron un presupuesto mayor para tratar de aportar una solución en el territorio.
El Radford nº 17 se perforó como pozo petrolero en el Rancho Kelton, al oeste del Estado de la Estrella Solitaria, en la década de 1950. Posteriormente, su función fue la eliminación del agua salada y se taponó en 1977. Sin embargo, un socavón que crece a un ritmo preocupante alertó a las autoridades y preocupa a la familia dueña.
Te puede interesar: La pesadilla de Spring Break que vivieron unas maestras en Galveston, Texas: esto encontraron en el alojamiento
Estos incidentes se produjeron frecuentemente en el último tiempo en el área de Texas, por lo que la Comisión de Ferrocarriles decidió solicitar un presupuesto adicional de 100 millones a la Legislatura a fines del 2024, con el objetivo de controlar y reparar los antiguos pozos petroleros de la Cuenca Pérmica del oeste del estado.
Contaminación en Santa María Coapan: Un pueblo indígena lucha contra un vertedero tóxico
¿Qué sucede con el pozo de Texas?
La familia Kelton es propietaria del rancho en el que se encuentra el pozo que presenta una abertura cada vez más grande. En diálogo con el medio My San Antonio, señalaron que el agua se acumuló en el fondo y el petróleo crudo empezó a ascender del subsuelo como una capa oscura.
En la actualidad, el socavón presenta una profundidad de 12 metros y un diámetro de 60 metros. En tanto, la familia no utiliza el agua del pozo por temor a que esté contaminada.
Te puede interesar: ¿Qué se sabe sobre los despidos masivos que llegan al norte de Texas?
¿Qué se puede hacer ante esta problemática?
Los especialistas señalaron que la principal hipótesis es que el tapón del pozo de Radford Grocery falló y creó una conexión entre el nivel freático y el yacimiento de petróleo. Las soluciones son posibles, pero limitadas, ya que le indicaron a la familia Kelton que debería abonar una gran suma para poder reparar la situación.
La Comisión de Ferrocarriles de Texas envió profesionales al lugar para regular la perforación y el taponamiento del pozo, pero no determinaron ningún plan de acción hasta el momento.
