El agua es un recurso fundamental para la vida de las personas, pero no siempre es considerada potable, incluso aunque salga del grifo de la vivienda. Por esta razón, una organización sin fines de lucro advirtió particularmente a la población de un área de California sobre la contaminación que puede existir en ella y los recaudos que se deben tener.
El Grupo de Trabajo Ambiental (EWG, por sus siglas en inglés) reveló las toxinas que puede haber en el agua que se consume diariamente y los contaminantes detectados por código postal. Sin embargo, los estándares de esta asociación difieren de los niveles máximos prescritos por el gobierno federal y estatal, por ejemplo, el agua del Departamento de Agua y Energía de Los Ángeles (LADWP, por sus siglas en inglés) contiene 430 veces más arsénico que las pautas del EWG.
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En ese sentido, el director de calidad del agua del LADW, Jonathan Leung, aclaró al medio Los Angeles Times que “no conllevan ningún problema de salud”, dado que los niveles de arsénico y otros contaminantes cumplen con los límites federales. “Ahí es donde todos los toxicólogos, especialistas y científicos en calidad del agua han trabajado juntos para establecer estándares nacionales. El público debe confiar en que los límites legales protegen la salud pública, y nos esforzamos por hacerlo mejor que eso”, expresó.
Pero como muchos residentes temen la aparición de sustancias como el nitrato y el uranio, el EWG realizó una guía sobre filtros de agua. Los científicos de la organización compararon 10 de las principales marcas y modelos de jarras con filtro para mostrador y las probaron en cuatro ciudades diferentes para medir los niveles de algunos de los contaminantes más comunes y preocupantes.
“Pasamos 10 galones de agua del grifo a través de los filtros de cada lugar y luego medimos los niveles de contaminantes. Después, tomamos muestras de agua directamente del grifo y las analizamos en busca de contaminantes. Una comparación de los niveles en las muestras filtradas y sin filtrar mostró la efectividad de cada filtro para eliminar contaminantes específicos”, detallaron. Su estudio demostró que, en el condado de Los Ángeles, el agua está más contaminada.
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Los seis contaminantes que puedes encontrar en el agua del grifo
- Cromo-6: una sustancia química cancerígena.
- “Químicos permanentes” o PFAS: están relacionados con daños al hígado y al sistema inmunológico, cambios en la tiroides y un mayor riesgo de cáncer.
- Arsénico: una sustancia química cancerígena que llega al agua potable desde fuentes naturales, industriales y agrícolas.
- TTHM: son contaminantes que causan cáncer y que también pueden dañar al feto en desarrollo, son subproductos de desinfectantes combinados con otros contaminantes durante el tratamiento del agua potable con cloro u otros químicos.
- Nitrato: una sustancia química presente en los fertilizantes que también se produce de forma natural, puede ser mortal para los bebés y está relacionada con tasas más altas de cáncer.
- Radón: un elemento radiactivo que puede causar cáncer de pulmón.
