Aaron Taylor-Johnson, el reconocido actor británico, ha revelado en una reciente entrevista que mantiene una estricta separación entre su vida personal y sus roles en la pantalla. Según el intérprete, es fundamental para él dejar atrás los personajes más oscuros que encarna una vez que finaliza el rodaje.
Esta declaración no sorprende a quienes siguen la carrera del actor, conocido por su versatilidad y su capacidad para sumergirse por completo en cada uno de sus papeles. Sin embargo, su decisión de mantener una distancia emocional de sus personajes más complejos demuestra su compromiso con el bienestar de su familia.
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Cómo separa Aaron Taylor-Johnson su vida profesional de la familiar
El actor de 34 años admitió que hace todo lo posible por alejarse de los personajes más oscuros que interpreta antes de volver a casa de un set de filmación con su esposa Sam Taylor-Johnson, de 57 años, y sus hijas Wylda Rae, de 14 años, y Romy Hero, de 12 años.
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En declaraciones al programa de YouTube de Brittany Broski, ‘Royal Court’, dijo: “Intentas desprenderte de una piel o, en realidad, de un aura que te rodea. Y puedes convencerte de que no la hay, pero creo que algunas personas son muy susceptibles y sensibles a esa sensación”.
Sin embargo, el actor admitió que se prepara seriamente cuando acepta un nuevo papel.
Indicó: “Depende un poco. Me gusta encontrar los buenos hábitos y malos de ese personaje y vivir con esa rutina y ese patrón... o escuchar cierta música que se asocie con esa época. Se trata de varias cosas, porque también hay que cambiar el vello facial, el pelo, la ropa o la indumentaria para que, con el tiempo, se convierta en algo natural y, en el mejor de los casos, uno ya esté metido en el personaje cuando entra en el set. No sólo puedes cambiar la voz, sino también la forma de moverte y de andar”.
Además, Aaron reveló que seguía una dieta “muy estricta” mientras se entrenaba para su papel en ‘Kraven el cazador’, que incluía tentempiés especiales para frenar sus “antojos de dulce”.