Con las vacaciones de verano, muchos turistas eligen la montaña para respirar aire fresco y desconectar, mientras que otros prefieren las playas y refrescarse en el agua del mar. Pero, curiosamente, este año el turismo en un área de California se incrementó de forma significativa, a pesar de la ola de calor que azota la región.
Se trata del Death Valley (Valle de la Muerte), ubicado en el desierto de Mojave, de 7,800 kilómetros cuadrados. Esta área protegida es uno de los lugares más calurosos del planeta en verano y, como muchas zonas de Estados Unidos, se encuentra bajo alerta por el clima de temperaturas extremas. De hecho, más de 146 millones de personas en el país están en advertencia ante los riesgos de salud.
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En junio se alcanzó la temperatura récord global por 13 meses seguidos, con 1.5º C (2.7º F) grados más que en la época preindustrial, según el servicio climático Copernicus. El Death Valley de California documentó su punto en el termómetro más alto en lo que va de mes de julio, con 56.6º C (134º F).
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¿Qué hacer en el Valle de la Muerte?
Cabe destacar que es recomendable seguir las pautas emitidas por las autoridades para proteger la salud ante las altas temperaturas. Pero, si visitas el Death Valley de forma segura, algunas actividades que ofrece este popular destino turístico de California para que sus visitantes puedan admirar su naturaleza y paisajes son:
- Un tour para observar las estrellas y la puesta de sol desde sus zonas más altas. Si eres amante de los atardeceres y amaneceres, no te lo puedes perder.
- Admirar el museo del histórico ferrocarril Tonopah y Tidewater.
- Descansar en el hotel Amargosa Opera House.
- Recorrer sus zonas más destacadas y perderse en su naturaleza inigualable.
