La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca siembra incertidumbre en los inmigrantes por las promesas de deportaciones masivas que lanzó en campaña. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dio inicio a una estrategia para mantener una relación conciliadora con el republicano, dado que muchos ciudadanos del país viven en territorio norteamericano.
Un informe de ABC News reveló un fenómeno que se está produciendo las semanas previas al 20 de enero, cuando el presidente electo asuma el cargo de forma oficial. Cientos de inmigrantes se desplazan entre ciudades de México bajo direcciones que identificaron como “confusas” por parte de las autoridades, en un intento por reducir el flujo de ingreso a EU.
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Las caravanas de migrantes que llegan de distintos países se mantienen lejos de la frontera con el territorio norteamericano y viajan entre ciudades como Acapulco, Ciudad de México o Tapachula.
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¿Qué está pasando en México y la frontera de EU?
El informe destacó una política de “dispersión y agotamiento” del gobierno mexicano hacia los inmigrantes que transitan el territorio con la intención de acercarse a la frontera estadounidense. El año pasado, estas medidas derivaron en una reducción del flujo, según reflejaron los datos.
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En las últimas semanas, más de seis caravanas de alrededor de 1,500 personas salieron de la ciudad de Tapachula y recibieron indicaciones para trasladarse en autobús a otras ciudades para revisar su estatus migratorio. Pero, posteriormente, descubrieron que tendrían una larga espera frente a las oficinas correspondientes.
La estrategia de Sheinbaum ante la llegada de Trump
La presidenta de México inició medidas para mantener una relación bilateral con Trump, como controlar la legalidad de las aduanas, los consulados en EU y el tráfico ilegal de fentanilo. Esta estrategia surgió de las advertencias del republicano sobre combatir los cárteles mexicanos y el ingreso no autorizado de los ciudadanos al país.
Si bien Sheinbaum insistió en un “enfoque humanitario” en su estrategia migratoria, los extranjeros señalaron que están siendo trasladados del extremo sur del país a otras zonas donde predomina la violencia.
