Durante casi 50 años nadie supo del paradero de Nicolas Grubb, quien desapareció con 27 años y que era oriundo de Fort Washington, hasta que, hace poco, un grupo de investigadores forenses logró identificarlo en el cuerpo de un hombre que encontraron congelado en una cueva de Pensilvania en 1977.
El anuncio lo hizo la policía del condado de Berks durante una rueda de prensa en la que mostraron fotografías y una línea de tiempo en la que se pudo ver cómo se desarrolló la investigación durante todos estos años.
“No hay mayor cierre que dar un nombre a aquellos que no pueden contar su propia historia y asegurarse de que encuentren el camino de regreso a casa con sus seres queridos. Después de 47 años, John Doe “Pináculo Man” ha sido identificado como Nicolas Paul Grubb, 27 años de Fort Washington, condado de Montgomery. Un agradecimiento especial a la Policía Estatal de Pennsylvania, la Tropa L y la Oficina Federal de Investigación”, se publicó en la página oficial del Facebook de la oficina policial.
La desaparición del hombre hallado en una cueva de Pensilvania
El misterio, que ahora está resuelto, inició hace 47 años, después de que dos excursionistas hallaron el cuerpo en una cueva a lo largo del sendero de los Apalaches, justo debajo de la colina de Pinnacle, en Albany, a 75 millas (122 kilómetros) al noroeste de Filadelfia, el 16 de enero de 1977.
Te puede interesar: Encuentran una estremecedora nota que dejó una adolescente que desapareció y se reencontró con su mamá en Texas
Desde ese entonces, el hombre pasó a conocerse como “Pinnacle Man”, después de que los forenses no pudieran determinar su identidad. Y aunque sus huellas dactilares se guardaron, la policía dijo que se extraviaron por muchos años.
Una autopsia que se realizó en ese momento no encontró señales de un crimen y los especialistas determinaron que murió por una sobredosis de drogas.
El reconocimiento del cuerpo
Años después, en el 2019, los forenses decidieron exhumar su cuerpo porque tenían algunos potenciales desaparecidos que podían coincidir con el ADN del hombre, pero la operación no tuvo éxito. Los detectives de la policía estatal y los investigadores de la oficina forense habían revisado periódicamente el caso durante los últimos 15 años.
Te puede interesar: ¿Por qué este estado tendrá que esperar para conocer los resultados de las elecciones presidenciales?
Todo parecía seguir igual hasta que hace algunos meses un detective de la Policía Estatal de Pensilvania del cuartel de Reading localizó las tarjetas de huellas dactilares originales de Grubb. Fue entonces cuando pudieron conocer que se trataba de Nicolas Grubb, por lo que inmediatamente buscaron a un familiar, quien confirmó los datos y proporcionó más información.
