Una de las miniseries que más han marcado la cultura religiosa desde hace más de 40 años, ha sido Jesús de Nazaret; una producción que originalmente estaba pensada en ser una película y que es de las más vistas en época de Semana Santa. Sin embargo, Robert Powell, el protagonista, tuvo que enfrentarse al impacto que causó en las personas.
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El hombre de ojos azules, barba y cabello largos de color castaño fueron suficientes para que las personas se convencieran de que este era el físico exacto que Jesús tuvo, tal es así que las imágenes en las que aparecía Powell fueron puestas en iglesias, colgadas en casas y una foto a la que varios se acercaban para suplicarle algunas plegarias.
Uno de los momentos que fueron cumbre para el actor, fue cuando se encontraba en Venezuela grabando una película, este entró a una iglesia y fue en ese momento en el que un hombre se le acercó a decirle que era curioso ya que ahí había una foto con el rostro de Robert.
Al sumarse todo este tipo de anécdotas, los rumores comenzaron a asegurar que el protagonista de Jesús de Nazaret tuvo que acudir con profesionales para someterse a tratamientos psiquiátricos para que le quitaran la idea de que él era el redentor.
Aunque muchas personas sintieron que fue algo exagerado, no podemos culpar a Robert Powell, quien fue adorado y glorificado por años en calles, iglesias, hogares para que cumpliera los milagros que los seguidores de Dios le pedían.
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Después de un tiempo, Powell regresó a la actuación, pero con nueva imagen, pues desde ese momento no volvió a utilizar el cabello y la barba larga. Después de más de dos décadas del estreno de la miniserie, Robert se ha mantenido refugiado en la literatura, pero es recordado como Jesús cada Semana Santa.
