En una entrevista para Venga La Alegría, el conductor Juan José Ulloa relató que vivió una historia de terror cuando su pequeño hijo Mateo de 10 meses de edad estuvo muy cerca de morir asfixiado mientras comía.
Prácticamente se nos fue la vida de mi hijo en mis brazos y no sabíamos qué hacer, o sea todo era una confusión absoluta, eran gritos, yo le pegaba por todos lados, en el pecho, en la espalda, le apretaba el estómago, lo volteábamos y no pudimos lograr que regresara ese grito ahogado
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Asimismo, narró cómo sucedieron los lamentables hechos que pudieron haber terminado en una tragedia.
Estaba comiendo él, ya no quería comer y entonces Mari nos dijo, a ver pásenmelo a mí a ver si le puedo seguir dando y cuando yo pasé atrás de la sillita del niño, le limpié la boquita con la servilleta y se enojó y gritó llorando al mismo tiempo, cuando gritó, me le quedé viendo y no regresó el grito y se quedó como ahogado, entonces me fui sobre la sillita, lo levanté y lo primero que hice fue voltearlo con la cara hacia abajo y apretarle el estómago para que salga y no funcionó
Juan José Ulloa compartió que luego de varios intentos, la desesperación se apoderaba cada vez más de ellos, sobre todo cuando el pequeño empezó a cambiar de coloración.
Le empecé a pegar en la espalda y tampoco funcionaba cuando lo volví a ver ya mi hijo empezaba a tener el color azul, pero sus ojos seguían abiertos, nadie sabíamos que hacer, Gaby agarró al niño y empezó a pegarle en la espalda y no reaccionó, después me lo vuelve a dar a mí y cuando lo vuelvo a ver le noto los labios morados y es cuando se desvanece casi perdiendo la conciencia
Finalmente detalló cómo fue que lograron salvar la vida del pequeño Mateo, hecho que los hace “muy felices y agradecidos con Dios”.
En ese momento al perder la fuerza en la cabeza y los brazos, lo primero que vi fue pasar su vida, lo vuelvo a ver y me di cuenta que todavía no tenía los signos vitales, lo volví a poner boca abajo y le volví a meter el dedo y sentí que la comida, pedacitos de jamón y un poco de pasta, lo estaba asfixiando y como era comida muy blanda, cuando le metí el dedo entró el aire y mi hijo empezó a volver a tener señales de vida
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