Alan y Alex Stokes son hermanos gemelos que se dedican a realizar contenido para su canal de YouTube, el cual tiene 4.81 millones de suscriptores, gracias a sus videos que involucran retos y bromas a sus amigos.
Te puede interesar:
FOTO: Así fue la sorprendente reacción de Lupillo Rivera ante el noviazgo de Belinda y Christian Nodal.
Sin embargo, hace poco fueron acusados por fiscales del condado de Orange, California, Estados Unidos, de violencia, amenaza, fraude, engaño y un delito menor, así lo asegura un comunicado que fue publicado por la Oficina del Fiscal de Distrito del condado.
Todo esto sucedió porque pretendieron hacer robos a bancos, así lo demuestra un video grabado en octubre del año pasado. Los hermanos, de 23 años, se vistieron completamente de negro y usaron máscaras, mientras cargaban maletas llenas de lo que parecía ser dinero.
De acuerdo con la oficina del fiscal, los gemelos residentes de Irvine pidieron un taxi particular mientras se hicieron pasar por ladrones alrededor de las 14:30 horas (tiempo local). El conductor se rehusó a conducir el carro, pero un testigo creyó que el par trató de robar al chofer.
Cuando la policía llegó, le ordenaron al conductor que se bajara del auto. Lo liberaron después de que se dieron cuenta que no estaba involucrado de ninguna forma.
Los Stokes compartieron el video en su canal de YouTube, el cual titularon “¡BROMA DEL ROBO DEL BANCO! (qué salió mal)”.
El video alcanzó más de un millón de visitas, sin embargo, fue puesto en modo “Privado”.
Estas no son bromas. Estos son crímenes que podrían haber resultado en alguien gravemente herido o incluso asesinado. Los agentes del orden público han jurado proteger al público y cuando alguien llama al 911 para denunciar un robo a un banco activo, van a responder para proteger vidas
También te puede interesar:
Paola Durante considera que el libro de Bárbara Mori podría afectar la imagen política de Sergio Mayer.
Los californianos aún no han sido procesados y no están bajo custodia, pero enfrentarían una sentencia máxima de cuatro años de prisión si son declarados culpables de todos los cargos, todo por una broma que por poco termina en tragedia.
