El calor en México no da tregua, y para muchos, una gorra es un aliado indispensable para enfrentar el día a día; sin embargo, ¿qué impacto tiene el uso constante de este accesorio en nuestra piel y cabello? A continuación, exploraremos esta cuestión.
¿Cuáles son las consecuencias de usar gorra todos los días?
De acuerdo con el Instituto Médico Dermatológico, el uso diario de gorra puede acarrear efectos secundarios en la cuero cabelludo y el cabello, especialmente cuando no se mantiene una adecuada higiene.
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¿Qué consecuencias conlleva el retirarse la matriz?
En este sentido, el constante roce de la gorra con el cabello puede debilitar las fibras capilares, resultando en un cabello más frágil y propenso a daños; además, el contacto prolongado de este artículo para la cabeza con el cuero cabelludo puede provocar sensibilidad e irritación, especialmente si la cachucha está muy ajustada.
De igual modo, el ambiente cálido y húmedo creado bajo la gorra puede favorecer la proliferación de hongos y bacterias en el cuero cabelludo, lo que puede resultar en un aumento de la caspa. Por último, el uso constante del accesorio en cuestión puede atrapar la humedad en el cabello, lo que puede llevar a que las puntas se resequen y por lo tanto, se vean opacas.
Es importante destacar que estos efectos son más probables cuando no se mantiene una buena higiene.
¿Es bueno usar gorras para combatir el calor?
Si bien las gorras ofrecen cierta protección contra los rayos del sol al resguardar el rostro, no protegen otras áreas expuestas como el cuello o la nuca. En casos de exposición prolongada al sol, es recomendable complementar con protector solar para brindar una protección más completa a la piel.
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Es fundamental recordar que tanto la gorra como el protector solar tienen un Factor de Protección Solar (FPS), siendo 50 el más alto. Por lo tanto, al usar dicho accesorio es importante limitar su uso a periodos cortos, asegurarse de que el cabello esté seco y complementar con fotoprotectores en caso de exposición prolongada al sol.
