Cuando se trata de transmitir elegancia en un recinto y la apariencia de que es más grande y espacioso, muchos optan por el color blanco. Sin embargo, las paredes blancas se vuelven un reto a la hora de mantener su limpieza y pulcritud. ¿Cuál es el truco para limpiar las paredes blancas y dejarlas como nuevas?
Los hoteles pueden tener la respuesta. Si bien, retirar efectivamente cualquier tipo de suciedad de las paredes blancas es una de las cosas que más preocupan, la buena noticia es que el truco que manejan en estos establecimientos es accesible y muy sencillo de realizar.
¿Cuál es el truco para limpiar las paredes blancas?
Lo primero que necesitas saber es que los ingredientes estrellas para limpiar las paredes blancas y dejarlas como nuevas son el agua, el cloro, unos guantes y un trapo. De ahí, ten en cuenta los siguientes puntos:
- Mezcla el agua y el cloro en un recipiente.
- Usa los guantes para agarrar el trapo y sumergirlo en el líquido.
- Exprime el trapo. Este paso es importante para que en cuanto comiences a limpiar las paredes blancas, el líquido no escurra fuera de las manchas de interés.
En particular, el tipo de mancha que se va de las paredes blancas cuando limpias con la mezcla de agua y cloro es de humedad. A pesar de que son difíciles de erradicar por las propias condiciones que pueden existir en la casa, el truco utilizado por los hoteles responde de manera positiva.
Otras opciones para limpiar las paredes blancas
En caso de que el truco de los hoteles para limpiar las paredes blancas no te resulte o no logre convencerte porque las manchas son más complejas, hay otros ingredientes que puedes utilizar, tales como:
- Jabón de trastes, vinagre blanco y bicarbonato de sodio. Estos tres ingredientes fusionados con agua y con una esponja pueden hacer maravillas en las paredes blancas con manchas difíciles. Recuerda mezclar bien todo y frotar la esponja en las paredes en círculos.
- Borrador y esponjas limpiadoras. En caso de que la mancha que arruina la pulcritud de las paredes blancas sean rayones de lapicero o lápiz, puedes eliminarlas con goma de borrar y esponjas humedecidas en agua.
- Amoníaco. Tal vez no es la opción más ideal, ya que es un componente tóxico y peligroso, además el tipo de pintura puede jugarle en contra. Sin embargo, ciertas manchas lo ameritan y solo tienes que mezclar 1 litro de agua con una cucharada de amoníaco. Después, empezar a limpiar con una esponja las zonas de interés en las paredes blancas y más tarde, secar con un trapo limpio.
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