Las altas temperaturas que se han registrado en México y el mundo, parecen ser solo la punta del iceberg, sobre todo cuando se trata de entender cómo funciona el Sol. Ante eso, surge un fenómeno conocido como erupciones solares; sin embargo, el verdadero problema se da cuando alguna de estas se convierte en una tormenta solar caníbal.
¿Qué son las erupciones solares?
Las erupciones solares se presentan cuando una eyección de masa coronal (CME, por sus siglas en inglés) se genera a partir de inmensas nubes de energía de plasma magnetizado y radiación solar que puede ser arrojada al espacio en todas direcciones.
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¿Qué origina una tormenta solar caníbal?
Como mencionamos anteriormente, una tormenta solar caníbal se da cuando una erupción solar acumula una gran cantidad de energía magnetizada, por ello se le denomina de Clase X, es decir, la de mayor impacto en su rango.
Una tormenta solar caníbal surge se da cuando una eyección inicial o primera es seguida de otra secundaria. En este caso, la segunda alcanza a la primera nube de plasma magnetizado y la “engulle” a tal grado que crea una sola de magnitud súper masiva.
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¿Cómo afecta una tormenta solar caníbal a la tierra?
Este tipo de fenómenos son estudiados constantemente por la comunidad científica para comprender su impacto y prevenir posibles afectaciones, principalmente en las telecomunicaciones.
Además de esto, la más reciente tormenta solar caníbal (18 de julio) desató la preocupación de los expertos por la posibilidad de provocar fallos eléctricos masivos en todo el planeta, pero también por el riesgo que corren los astronautas en el espacio, quienes están más expuestos a la radiación.
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La preocupación comenzó cuando un grupo de expertos del Instituto Fedorov de Geofísica Aplicada en Moscú detectó una gran cantidad de erupciones solares de Clase X, las cuales se calculaban tendrían impacto en la Tierra los días 17 y 18 de julio.
El impacto o daño que pueden causar en la tierra puede estimarse desde diferentes variables como:
- Las eyecciones solares masivas deben darse en la dirección y momento correcto hacia la Tierra.
- De darse lo anterior, podría ionizar la atmósfera superior de la Tierra y alterar las señales de radio y satélites.
- Tormentas de mayor magnitud podrían interrumpir las conexiones de la Tierra con los satélites y desactivar los sistemas de radio y GPS.
- Las tormentas solares de gran intensidad pueden generar corrientes eléctricas en la Tierra con el potencial de dañar infraestructuras de metal, como redes eléctricas y vías de tren.
- Pasajeros de aviones estarían más expuestos a la radiación solar y esto podría incidir en su salud.
