El pasado lunes 19 de septiembre se suscitó un sismo de magnitud 7.7, detectado al sur de Coalcomán, Michoacán a las 13:05 de la tarde. El suceso se volvió tema de conversación entre millones de personas, pues se dio en la misma fecha que los temblores de 2017 y 1985.
Las reacciones no faltaron en las redes sociales, pues algunas personas expresaron que el sismo sucedió debido a la conciencia colectiva de los mexicanos. Es decir, hombres y mujeres habrían manifestado el temblor por miedo y una carga de energía tras el simulacro.
Jadira Armendáriz, experta en meditación y comunicadora con consciencia, visitó nuestro foro de Venga la Alegría esta mañana para revelar si es posible atrater sismos con una supuesta ley de la atracción.
“Estoy casi segura de ello. El poder de la mente es muy grande y no hemos alcanzado a reconocer que nosotros tenemos la capacidad de crear nuestra realidad. No solo una realidad personal, sino una realidad colectiva”, dijo a este programa.
“Es un tema de conciencia colectiva. Como muchos expertos y teóricos lo han mencionado, también estamos conectados por las emociones. Las emociones se contagian”, continuó.
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¿Atraemos los sismos del 19 de septiembre con la mente?
La experta asegura que el ser humano puede manifestar situaciones por medio de las emociones: “Cuando nosotros pensamos en un temblor, no nada más lo pensamos de una manera racional, sino que sentimos el miedo”.
Jadira Armendáriz no está de acuerdo con que se eliminen los simulacros, sino que ella recomienda cambiarlos de fecha y hora.
“Los simulacros son muy necesarios para saber cómo actuar. Lo que tenemos que hacer es cambiar el día en que se hacen. Cuando nos hablan de un simulacro debemos no meter creencias y cargas emocionales... son emociones que seguimos evocando”, declaró.
“Nosotros debemos saber cómo responder, pero no es necesario que hagamos simulacros todos los 19 de septiembre a la misma hora”, continuó.
Armendáriz refrenda que para atrater cosas o situaciones “todo está en la confianza, tiene que haber una emoción de por medio”. Tal es el caso de los simulacros, donde miles de personas salen a las calles realizando el ejercicio con miedo.
“En los temblores estamos casi convencidos de qué va a suceder y tenemos miedo de que suceda”, concluyó.
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